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Comer carne intensifica el cambio climático

La ganadería es responsable del 9% de las emisiones de CO2, el 37% de las emisiones de metano y el 65% del óxido nitroso, según la FAO

Ricardo Gamaza RicardoGamaza /
01 sep 2018 / 18:42 h - Actualizado: 01 sep 2018 / 18:45 h.
"Ecoperiodismo"
  • La ganadería intensiva es la mayor fuente de contaminación del agua. / El Correo
    La ganadería intensiva es la mayor fuente de contaminación del agua. / El Correo

Casi una quinta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo están producidos por la ganadería. Un informe de la organización mundial para la alimentación de la ONU, la FAO (por sus siglas en inglés: Food and Agriculture Organization), revela que la ganadería es la responsable del nueve por ciento de las emisiones de CO2, el 37 por ciento de las emisiones de metano y el 65 por ciento del óxido nitroso.

El informe de la FAO da cifras más desalentadoras: La ganadería utiliza el ocho por ciento del agua mundial, un elemento cada vez más escaso. Se estima que para producir un kilogramo de carne de vacuno intensivo son necesarios 20.000 litros de agua. La ganadería intensiva es, además, la mayor fuente de contaminación del agua, contribuyendo a la eutrofización (acumulación de residuos orgánicos en el litoral marino o en un lago, laguna, embalse, etc., que causa la proliferación de ciertas algas) y degradación de ríos y litorales. Las fuentes de contaminación proceden de las heces, residuos de los piensos (antibióticos, metales pesados), hormonas, así como de los pesticidas y fertilizantes utilizados en los monocultivos de grano para pienso.

La ganadería intensiva industrial tiene, además, efectos devastadores en la propia biodiversidad animal. Las estimaciones de desaparición de las razas domésticas tradicionales oscilan entre una cada semana o una al mes. En el año 2000 había unas 6.300 razas identificadas y se estima que hasta 2.255 pueden estar en situación de riesgo. En Europa, el 55 por ciento de los mamíferos y el 69 por ciento de las aves domésticas están en situación de riesgo. La principal causa de esta desaparición es la expansión de la ganadería intensiva, empujada por el control corporativo sobre la genética animal de algunas empresas y por la pérdida de competitividad monetaria de los sistemas extensivos tradicionales y sostenibles de producción animal.

Reducir gases de efecto invernadero

El 50 por ciento de la producción mundial de huevos y el 67 por ciento de la carne de pollo están industrializadas y concentradas en tan sólo cuatro razas productoras. Alrededor del 42 por ciento de la producción de porcino es industrial y corresponde a cinco razas. El 67 por ciento de la producción mundial de leche proviene de razas de alto rendimiento. Ante estas cifras, el papel del consumidor es clave ya que reduciendo el consumo de carne y derivando la compra a carnes producidas en régimen ecológico o al menos en extensivo se podría reducir la aportación de gases de efecto invernadero en un 20 por ciento.