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Imagen de la autovía A-3 en sentido Valencia a la altura del kilómetro 7, en Madrid, al inicio del puente del Día del Padre. EFE/ Mariscal
Este miércoles comienza la segunda fase de la Operación Especial de Tráfico de Semana Santa, la más importante en cuanto a volumen de desplazamientos, ya que se prevén 9,4 millones de viajes, lo que supone 1,5 millones diarios, casi un 2,5 % más que el pasado año.
Desde el inicio del dispositivo el pasado viernes han fallecido 14 personas en las carreteras, más de la mitad de las que murieron en 2022 durante toda la Semana Santa (27), un balance que el director general de Tráfico, Pere Navarro, ha calificado, en declaraciones a los medios, de «malo» y «feo».
El aumento de la siniestralidad va acompañado de un incremento también de los desplazamientos, un 2,48 % más que en los mismos días del año pasado.
NÚCLEO DURO DE LA SEMANA SANTA
Esta segunda fase del dispositivo especial de tráfico, que arranca a las tres de la tarde de mañana miércoles y concluirá la medianoche del próximo lunes 10 de abril, al ser ese día fiesta en seis comunidades autónomas, es «el núcleo duro de la Semana Santa», ha advertido Navarro.
Las horas punta de salida se registrarán la tarde del miércoles (entre las 15 y las 23 horas) y el jueves por la mañana (especialmente desde las 8 a las 14 horas), y los principales problemas se localizarán en las salidas de Madrid por la A-3, la A-4 y la A-5, así como en las carreteras de acceso a la costa en Cataluña y la Comunidad Valenciana.
El Viernes Santo, tanto en estas dos comunidades como en el resto continuarán por la mañana los desplazamientos de vehículos en sentido salida de las grandes ciudades, que podrán provocar intensidades elevadas de circulación.
El sábado será el día más tranquilo de esta Operación Especial y el domingo comenzará el primer retorno en la mayor parte de las comunidades, por lo que durante todo el día se instalarán medidas de ordenación y regulación del tráfico.
El lunes 10 se producirá la vuelta en las regiones en las que este día es festivo (Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares, Navarra, País Vasco y La Rioja) lo que provocará problemas de circulación entre las 13 y las 23 horas.
En la primera fase no ha habido excesivos problemas de atascos o retenciones, lo que se debe, según Navarro, a que «todos hemos aprendido a planificar los viajes y las salidas se van escalonando».
Para este dispositivo, la DGT cuenta con la totalidad de los medios de los que dispone, entre los que se incluyen tanto los técnicos (radares fijos y móviles de control de velocidad, helicópteros y drones, además de cámaras y furgonetas camufladas para el control del uso del móvil y del cinturón de seguridad) como los humanos.
OJO AL CÓCTEL FIESTA, NOCHE, ALCOHOL Y JÓVENES
Tráfico insiste una vez más en llamar a la prudencia al volante: cero alcohol, conducir a una velocidad adecuada, hacer descansos cada dos horas o 200 km, ponerse el cinturón, etc.
Pere Navarro ha querido hacer una especial referencia a dos siniestros registrados en la primera fase.
Uno de ellos, el fallecimiento de un motorista de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, Dámaso Guillén, que murió arrollado por un coche robado mientras intentaba proteger con su moto a los ciclistas que participaban en una prueba infantil de ciclismo en la carretera AS-236 en Pravia, en el concejo de Grado.
El responsable de Tráfico ha recordado que este agente de 49 años deja mujer y una hija.
El otro accidente tuvo lugar también el sábado cerca de Ribadeo (Lugo), en el que murieron cuatro jóvenes de entre 17 y 19 años, que «marca el drama del cóctel de fiesta, noche, alcohol y jóvenes».
Navarro ha llamado la atención sobre el hecho de que solo dos de los seis ocupantes del vehículo que se salió de la vía y cayó por un terraplén llevaban puesto el cinturón de seguridad. «Si todos lo hubieran usado, dos más habrían salvado su vida», ha recalcado.