Se lleva a cabo mediante esta popular aplicación de mensajería instantánea -la más utilizada- y todo comienza por un engaño en la que se apela al impacto emocional de un mensaje en la que el «interlocutor» se hace pasar por un hijo o persona cercana y que le pide dinero.
La Policía Nacional indica: «Contactan con mujeres y se hacen pasar por sus hijos para solicitarles dinero de manera urgente con el fin de hacer frente a un supuesto problema inmediato».
El usuario es engañado ante la aparente credibilidad del mensaje y se le pide una transferencia de dinero por una cantidad que suele ser elevada.
En el mensaje el falso hijo suele decir que ha perdido el móvil -o se lo han robado- y ha tenido que contratar una nueva línea, con lo que se excusa el número desconocido.
Lo siguiente es pedir esa transferencia: “¿Me podrías hacer un favor? Tengo que pagar una cosa y no tengo la tarjeta a mano. ¿Me podrías hacer una transferencia y te lo devuelvo al tener la tarjeta a mano?”. Se insiste en ello y se facilitan los datos donde tiene que remitir el dinero.
Ante este tipo de mensajes desconfíe y no dude en ponerlo en conocimiento de la Policía Nacional para que otras personas no puedan ser engañadas.