La Generalitat ha detectado el virus del Nilo en mosquitos en el municipio de Riudoms (Tarragona), en una trampa situada en la hípica donde el año pasado se declaró un foco de la enfermedad.
La detección del virus en mosquitos no implica la declaración oficial de un foco de la fiebre del Nilo, la enfermedad que provoca el virus, aunque se ha activado el protocolo de alerta de nivel 2, ha informado la Generalitat en un comunicado.
Como parte del protocolo, la Generalitat está realizando un muestreo en aves y caballos en un radio de 10 kilómetros de la trampa positiva para determinar su expansión, y se ha puesto en alerta al cuerpo de Agentes Rurales por si encuentran aves enfermas o fallecidas.
La transmisión del virus se produce principalmente entre aves a través de la picada de mosquitos infectados, y los caballos y las personas también se pueden infectar por la misma vía.
En las personas, los síntomas van desde dolor abdominal, fiebre, dolor de garganta y de cabeza, falta de apetito, dolores musculares, náuseas, vómitos y diarrea hasta sarpullidos en la piel e inflamación de los ganglios linfáticos.
Pocas personas presentan síntomas graves, ya que menos del 1 % sufre enfermedad neurológica grave como la encefalitis o meningitis.
Aunque puede afectar a personas de cualquier edad, los mayores de 60 años corren mayor riesgo de presentar un cuadro grave si contraen la enfermedad.
Los caballos infectados suelen presentar síntomas que van desde la fiebre hasta la falta de coordinación, temblores o parálisis, que puede acabar desembocando en la muerte del animal en algunos casos.
A pesar de que los humanos y los caballos pueden enfermar, no suponen una fuente de infección, ha precisado la Generalitat.
Asimismo, se está trabajando para determinar el linaje del virus, que en 2017 y 2020 fue el linaje 2, el mismo que circula por Europa central.
El virus del Nilo ha contagiado este 2021 a tres personas en España; una de ellas, una mujer de 73 años, falleció el pasado día 20 en Coria del Río (Sevilla).