El caso del máster planea sobre Casado el día de la cita con Santamaría

Maroto subraya que la universidad no tiene que guardar los trabajos de los alumnos

24 jul 2018 / 21:01 h - Actualizado: 24 jul 2018 / 21:03 h.
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  • Pablo Casado se reúne con Aznar en la sede del PP. / Efe
    Pablo Casado se reúne con Aznar en la sede del PP. / Efe

El nuevo líder del PP, Pablo Casado, tiene este miércoles una reunión crucial con Soraya Sáenz de Santamaría para tratar de hacer efectiva la integración real que ha prometido en el partido, un encuentro que se produce con el caso de su máster planeando de nuevo.

Un asunto que reapareció el pasado lunes cuando la jueza que lo instruye imputó a tres compañeras de promoción del presidente de los populares además de dejar constancia, en una providencia, de que la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) no ha encontrado los trabajos de Casado.

En el equipo Casado, y también desde la universidad, se ha subrayado que la URJC sólo tiene que guardar los trabajos durante un tiempo limitado, un máximo de cinco años según un documento que mostró Javier Maroto a los medios de comunicación.

El jefe de campaña de las primarias, Teodoro García Egea, señaló que se está tratando de estirar el caso para hacer daño a Casado, una teoría que han compartido otros miembros de su equipo, que han sugerido que desde otros partidos, incluido el del Gobierno, se intenta mantener vivo este asunto para dañar al nuevo líder.

El presidente del PP tiene poco menos de dos días para terminar de perfilar su dirección y el nuevo organigrama del partido, y este miércoles tiene una reunión crucial que determinará parte de sus decisiones, la que va a mantener con Soraya Sáenz de Santamaría.

En el entorno de la exvicepresidenta del Gobierno subrayan a Efe que es Casado el que, como líder, debe llevar la batuta de este encuentro y hacer sus propuestas de integración. Aseguran, además, que no se trata tanto de ofrecer cargos por parte de Casado como de proponer tareas y papeles en el nuevo PP, y no quieren hacer cábalas sobre los nombres que se podrían incorporar hasta saber lo que el presidente plantea a Sáenz de Santamaría.

Tras la reunión, Casado tendrá que terminar de configurar su cúpula y las áreas del nuevo PP, que serán ratificadas en el comité ejecutivo nacional del próximo jueves en Barcelona. Aunque siguen sin trascender los nombres, desde el equipo de Casado se transmitió ya la intención de que la secretaría general la ocupe una mujer. Son varios los nombres que suenan para ocupar el número dos, como Esperanza Oña o Dolors Montserrat. Esta última fue la portavoz de la candidatura de Cospedal, cuyo apoyo a Casado en la segunda ronda ha sido determinante para su victoria.

Los de Casado insistieron en la total disposición del nuevo líder a integrar a miembros del equipo de Sáenz de Santamaría, y aunque Maroto lo ha llamado el «tercio minoritario», subrayó que es «legítimo» que pida su presencia en el organigrama.

Mientras sigue perfilando la dirección, Pablo Casado ha continuado consultando a sus antecesores: estuvo en su despacho José María Aznar, y por la tarde fue el turno de Antonio Hernández Mancha, presidente entre 1987 y 1989 y a quien Casado no conocía personalmente.

El expresidente Aznar no había puesto un pie en la sede nacional del PP desde diciembre de 2015, cuando apareció por sorpresa en la reunión del comité ejecutivo nacional posterior a los comicios de 2015 para reprochar a Rajoy la pérdida de más de tres millones y medio de votos.