Coronavirus

El hiperplasma, la lucha contra la covid desde las venas del paciente

En un proceso de menos de 40 minutos en el que se obtiene una bolsa de 600 mililitros que se divide en dos, con lo que una sola donación va directamente a dos enfermos

28 oct 2020 / 11:00 h - Actualizado: 28 oct 2020 / 11:02 h.
"Salud","Coronavirus"
  • Jesús Barrera
    Jesús Barrera

La donación de plasma de pacientes que han superado el coronavirus se ha desvelado como una de las técnicas que están ayudando a muchas personas a superar la enfermedad, como ha destacado el doctor Salvador Oyonarte, coordinador del 'Programa de plasma hiperinmune' de la Comisión Europea.

Como explica en una entrevista con Efe, el objetivo de los investigadores es llegar a pacientes que todavía tienen una forma temprana de la enfermedad, en lugar de ser el último recurso, y, entre otras cosas, se intenta encontrar los suficientes donantes para que la covid tenga un enemigo en la sangre de las personas que se han curado.

Oyonarte es gerente de la Red Andaluza de Medicina Transfusional, Tejidos y Células, director del centro regional en Sevilla y coordinador del comité científico en Madrid, Extremadura, Área Sur y Canarias del programa que coordina la Unión Europea, que tiene su valor "viendo que no hay medicamento", y sin perspectivas de que la vacuna tenga un horizonte cercano para su puesta en circulación.

En esencia, muchas personas que pasan la covid generan un anticuerpo, que en algunos casos es "muy potente", y el plasma de estas personas transfundido a las que están pasando la enfermedad llega, en algunos casos, a suponer una solución, todo con el condicionante de que "la UE nos exige que, para poner este plasma hiperinmume, se haga en un contexto de investigación".

Oyonarte explica que se trata de hacer que el enfermo reciba plasma y su cuerpo genere "una inmunoterapia pasiva, a diferencia de las vacunas, que provoca una activa, y, en cifras, ha permitido en Andalucía generar más de 700 dosis de tratamiento para afectados de covid-19.

"Estados Unidos sacó estudio con los 5.000 pacientes transfundidos en Nueva York a final de julio, y se dedujo que inocuo, sin efectos diversos, y a la semana siguiente reunió a 37.000 pacientes de todo el país, con sospechas de podía tener efectos indeseables, aumento de la reacción mediada por anticuerpos, pero se vio que no", señala este experto.

Posteriormente se trabajó con estudios que demostraron "que si el plasma se transfunde en personas en fase muy temprana, a los tres días o por debajo de los siete, si tiene título alto de anticuerpos, podría reducir la mortalidad en más del 50 %", con lo que se fue viendo "que podía ser una herramienta terapéutica que no producía problemas".

Con todo, "cabía la posibilidad de reducir la mortalidad de las personas afectadas, que no entraran en UCI y reducir sus síntomas" o acortar el tiempo de estancia hospitalaria, y en estos momentos, "se usa con más libertad, pero con los requisitos que marca la UE".

Salvador Oyonarte explica que los donantes tienen que cumplir una serie de condicionantes para trasladar su "hiperplasma" a otras personas, como que hayan pasado unos 28 días desde el final de los síntomas de la covid, si es que los han tenido, y que en un análisis previo se detecten "anticuerpos IgG", que "sabemos que va aumentando a partir del día 20 sin síntomas", con lo que casi un mes después están en su apogeo.

Para la donación se usa una técnica llamada 'plasmaféresis', que, en esencia, consiste en extraer sangre, separar las células sanguíneas mediante un separador celular, retener el plasma y devolver el resto al donante, en un proceso de menos de 40 minutos en el que se obtiene una bolsa de 600 mililitros que se divide en dos, para que 300 vayan a cada paciente, con lo que una sola donación va directamente a dos enfermos.

Como el plasma se recupera rápidamente, la recuperación a la vez del donante es rápida, y está disponible para donar hiperplasma de nuevo siete días después, en ciclos de una semana de separación marcados por el médico.

El donante tiene que cumplir las mismas condiciones para donar el plasma que para la sangre, que pasan por tener más de 18 años, pesar más de 45 kilos y tener buena salud en líneas generales, y, si todo va bien, haber pasado la enfermedad puede haber provocado tener en su sangre parte de la cura para otras personas.