Coronavirus

El nuevo sistema de control del coronavirus solo contabilizará casos graves y vulnerables

Esta fase de transición, que se perfilará la próxima semana, se desarrollará hasta la implementación completa del nuevo sistema de vigilancia centinela de infecciones respiratorias, prevista «antes del fin del primer trimestre de 2023»

11 mar 2022 / 04:00 h - Actualizado: 11 mar 2022 / 04:00 h.
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  •  Varias sanitarias preparan dosis de la vacuna contra el Covid-19. / E.P.
    Varias sanitarias preparan dosis de la vacuna contra el Covid-19. / E.P.

España está a punto de estrenar un nuevo escenario de transición en el control y vigilancia de la pandemia de covid-19, del que se sabe el «cómo», ya que se centrará en los casos graves y en los entornos vulnerables, pero no el «cuándo», pues no será hasta la semana que viene cuando empiece a perfilarse.

Así lo ha explicado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, al término de las Jornadas del Sistema Nacional de Salud sobre Vigilancia en Salud Pública, en las que ha trazado junto los consejeros «el marco global» en el que se moverá la futura vigilancia de enfermedades transmisibles y no transmisibles, incluida la covid-19.

La llamada «Declaración de Zaragoza» incluye el compromiso de implementar la vigilancia centinela de las infecciones respiratorias agudas leves (IRA) en atención primaria y las graves (IRAG) en atención hospitalaria, en todo el territorio nacional, antes de que acabe el primer trimestre de 2023, para lo que se constituirá un grupo de trabajo con la participación del Ministerio y las comunidades.

Vigilancia de la covid

En el caso concreto de la vigilancia de la covid, y hasta que se implante ese sistema centinela, habrá antes una fase de transición restringida a los casos más graves y las personas vulnerables.

«Tenemos claro el cómo», ha subrayado la ministra en una rueda de prensa conjunta con la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, y la consejera aragonesa, Sira Repollés. Solo se hará un seguimiento individualizado de casos graves y de los «brotes epidémicos en entornos vulnerables, en riesgo de exclusión social y en otros ámbitos que se consideren de interés», según la declaración.

El nuevo sistema de control de la covid, además, tendrá que ser «capaz de detectar aumentos de la incidencia en la población general» y permitirá «la detección precoz de nuevas variantes y la medición de la efectividad vacunal».

También mantendrá los sistemas de información que se han desarrollado específicamente para la covid, como puede ser red de laboratorios SERLAB, «ante el riesgo de cambios negativos en el curso de la pandemia y aportar la información de los casos detectados en atención primaria incluidos en los códigos de IRAs».

Fase de transición

Pero falta el «cuándo» comenzará la fase de transición, que implicará necesariamente la revisión del aislamiento de los casos leves y asintomáticos o la realización de pruebas con carácter general.

Y ese «cuándo» lo deberán determinar los técnicos de la ponencia de alertas en una propuesta que está prácticamente y que examinará la Comisión de Salud Pública la próxima semana.

De momento, Sanidad solo ofrecerá los datos epidemiológicos dos días (martes y viernes) y los de vacunación los viernes; las cifras siguen mostrando una tendencia a la baja salvo en la incidencia a 7 días, que se ha incrementado en la última semana hasta superar los 211 casos por cada 100.000 habitantes.

Un repunte al que, sin embargo, «hay que darle el valor adecuado». «Ahora es posible que podamos tener este ligero incremento», pero hay que fijarse, ha dicho Darias, «en los datos de impacto» esto es, los ingresos hospitalarios y en uci.

Uso de las mascarillas en interiores

Nada se ha hablado en las jornadas de relajar el uso de mascarilla en interiores, pese a la insistencia de comunidades como Madrid de que ha llegado la hora de empezar a plantearlo; también Cataluña, que aboga por empezar una desescalada progresiva en los colegios, ha apremiado esta misma mañana a hacerlo.

Darias ha asegurado entender el interés «en el cuándo, y es verdad que el cuándo está cada vez más cerca; pero para nosotros es tan importante el cuándo como el cómo -ha dicho-», y ese acuerdo está aún por cerrar.

Lo importante de estos dos días, ha añadido, es que por fin se ha llegado a un «punto de inflexión hacia un nuevo modelo de vigilancia de salud pública» que lleva gestándose desde hace meses.

Nueva Red Estatal de Vigilancia en Salud Pública

Se constituirá la Red Estatal de Vigilancia en Salud Pública, integrada por las redes de vigilancia nacionales y de las comunidades, «con criterios coordinados de organización, gestión y calidad de la información», así como capacidad de adaptación suficiente para «afrontar los retos emergentes y satisfacer las necesidades en constante evolución».

La red incluirá la vigilancia de enfermedades transmisibles y no transmisibles, «violencia y lesiones, determinantes sociales de la salud e inequidades en salud» que integre la información procedente de otros sistemas de vigilancia como farmacovigilancia, salud animal, seguridad alimentaria, sanidad ambiental y otros.

Este futuro sistema de vigilancia se nutrirá de los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia para su fortalecimiento, de acuerdo con el compromiso de Sanidad y comunidades, que aspira a instaurar en la Atención Primaria «las soluciones tecnológicas necesarias o la adaptación de las existentes, especialmente de la Historia Clínica Digital» que faciliten la remisión de datos en Salud Pública.