La cara amable del coronavirus

En el contexto de alarma que genera la enfermedad hay datos para ser optimistas

Carlos Soliño carlossolt /
10 mar 2020 / 16:57 h - Actualizado: 10 mar 2020 / 17:42 h.
"Investigación","Coronavirus"
  • Una científica trabajando en el desarrollo de una vacuna en el instituto Pasteur, París / EP
    Una científica trabajando en el desarrollo de una vacuna en el instituto Pasteur, París / EP

El coronavirus ha resultado ser un auténtico terremoto desde su aparición en China en diciembre del pasado año. En todo este tiempo se ha tratado el tema de formas muy variadas. Cuando las noticias llegaban del lejano oriente se tomaban a cachondeo, tanto que hasta el Covid-19 abrió su propia cuenta de Twitter. El tono y el humor cambiaron cuando apareció el brote en Italia y empezaron a jugarse partidos de fútbol a puerta cerrada y cerrarse colegios como medidas preventivas. Sin embargo, hay motivos para disminuir la alarma respecto al virus oriental.

■ Sabemos qué provoca la enfermedad

Uno de los grandes problemas de las nuevas enfermedades es detectar el agente patógeno que está provocándola. Por ejemplo, los primeros enfermos de VIH tuvieron que esperar más de dos años para que se identificara al virus que provocaba la enfermedad; con el coronavirus la situación ha sido radicalmente opuesta. Apenas una semana después de la aparición del primer infectado ya se conocía que el culpable era el Covid-19.

■ Detección y curación rápida

Desde el 13 de enero existe un protocolo de detección del virus que se va perfeccionando con el tiempo. Además, aunque los números que suelen aparecer junto al coronavirus son los de los infectados y fallecidos, el número de pacientes curados es sensiblemente superior al de fallecidos.

■ La mayoría de los casos son leves

Los contagiados por el coronavirus no tienen mucho que temer, el 80% de los casos ni siquiera presenta síntomas y la enfermedad solo resulta mortal para un 5% de los casos, en los que los pacientes acostumbran a presentar una edad avanzada y/o otras afecciones graves.

■ Fácil de eliminar

Fuera del organismo el virus no es muy resistente. Las soluciones alcohólicas, el agua oxigenada y la lejía le ponen freno al virus, por eso desde las autoridades sanitarias se insiste tanto en la higiene como medida de prevención.

■ La vacuna está en camino

Desde la aparición del brote se empezó la investigación de una vacuna. Algo más de tres meses tras la aparición del primer contagiado, ya existen varios prototipos de vacuna que pronto empezarán a ensayarse en humanos.