La carta de Francisco de la Torre, última dimisión de Ciudadanos

El responsable de Hacienda del partido abandona su puesto en el Comité Ejecutivo Nacional y deja su escaño escribiendo una carta a Albert Rivera

26 jul 2019 / 09:54 h - Actualizado: 26 jul 2019 / 10:02 h.
"PP","PSOE","Historia","Ciudadanos","Historia","Formación","Hacienda","Críticas","Congreso de los Diputados","Política","Distribución","Albert Rivera"
  • Francisco de la Torre (d) junto a Toni Roldán, que también dimitió. / El Correo
    Francisco de la Torre (d) junto a Toni Roldán, que también dimitió. / El Correo

El responsable de Hacienda de Ciudadanos, Francisco de la Torre, ha comunicado a la dirección del partido que abandona su puesto en el Comité Ejecutivo Nacional de la formación y ha avanzado su intención de dejar el escaño en el Congreso de los Diputados el próximo mes de septiembre.

De la Torre ha confirmado a Efe esta decisión, que dice haber tomado tras ser apremiado por el secretario general del partido, José Manuel Villegas, y ha lamentado que se haya desmantelado el equipo económico con el que empezó a trabajar y que ahora dirigirá Marcos de Quinto.

La renuncia de De la Torre se suma a la otras recientes dimisiones, como la del responsable de Economía Toni Roldán, que dejó sus puestos de responsabilidad por desavenencias con la estrategia política marcada por Albert Rivera, o el eurodiputado Javier Nart, que cesó en la ejecutiva.

Rivera amplió la ejecutiva para reforzar su control del partido, rodeándose de afines, tras las críticas internas que han motivado también la salida del partido de algunos de sus fundadores, como Francesc de Carreras y Xavier Pericay.

La carta a Albert Rivera

Estimado Albert:

Sólo unas breves líneas para comunicarte mi decisión de dimitir como responsable de Fiscalidad del Comité Ejecutivo, así como del cargo de secretario de Programas y Áreas Sectoriales de Madrid. Como seguramente sabrás, esta decisión se la comuniqué hoy personalmente al Secretario General, José Manuel Villegas. Mis razones para esta decisión, que he meditado mucho, son personales, organizativas y políticas. Por una parte, he perdido la ilusión en este proyecto. Por otra parte, a nivel personal y familiar, los sacrificios que me supone la actividad política son cada vez mayores.

En cuanto a las causas organizativas, yo entré en este partido con una oficina económica que, en palabras hasta del Secretario General, está desmantelada. No he podido participar en los últimos meses en las decisiones más relevantes de mi área de competencia, y en estas condiciones, entiendo que debo dejar paso a otra personas que tienen tu confianza. En el próximo Consejo General, podrás nombrar a las personas que entiendas que puedan desarrollar el programa económico de Ciudadanos. Yo no quiero ser un obstáculo, y evidentemente lo soy, tanto porque carezco de tu confianza, como porque desconozco cuál es el programa económico que quieres ofrecer desde Ciudadanos a los españoles.

Aprovecho estas líneas para manifestarte que en la reorganización del grupo parlamentario en el Congreso, desgraciadamente, y a mí entender, se está prescindiendo del talento y el esfuerzo de los compañeros que estuvieron en la anterior legislatura. Creo que casi todos los 32 diputados que estuvimos en la anterior legislatura desarrollamos un excelente trabajo, que no ha sido premiado, sino todo lo contrario en la distribución de funciones, retribuciones y espacios de trabajo. A mí ya no me afectará, pero quería que fueses consciente del problema.

Por último, no estoy de acuerdo con el tono, las formas, y especialmente la estrategia política adoptada en los últimos meses. Creo firmemente que Ciudadanos debía ser parte de la solución a los problemas de gobernabilidad, a la desmedida influencia de los nacionalistas, así como ejercer una influencia positiva de moderación que pusiera freno al populismo. Tristemente, observo en los últimos meses que somos parte del problema y no parte de la solución. Antes no era así: en 2016 buscamos activamente acuerdos tanto con el PP como el PSOE. Estoy muy orgulloso de lo que logramos entre 2016 y 2018. Ahora ya no es así, creo que la estrategia, la forma de implementarla y el tono y las formas empleadas no son las más adecuadas, ni para Cs, ni sobre todo, para los intereses generales de España.

Intentaré ser claro: creo que a los representantes políticos se nos exige que hagamos política. En lo que se refiere a la investidura del presidente del Gobierno hacer política es todo lo que está entre dos extremos: regalar la investidura al candidato sin intentar condicionar en nada su actuación, y la negativa radical-No es No. Has decidido quedarte en uno de los extremos, lo que, a mi entender, no es hacer política, y por supuesto, yo no lo considero propio de un partido centrista. Las alternativas que dejas son la repetición electoral o la constitución del gobierno más radical de la historia de España. Estoy seguro de que ninguna de las dos alternativas son las que desean, ni nuestros votantes ni la mayoría de los españoles.

En cuanto a mis razones para dimitir como secretario de Programas de Madrid, a las anteriores que he hecho referencia, sólo cabría añadir que he sido apartado, sin que me nadie se haya molestado en explicarme las causas, de la negociación de programas de Madrid, que yo tuve que supervisar. Evidentemente, lo lógico es que el portavoz de Cs en Madrid y el nuevo Secretario nacional de Programas nombren a alguien de su confianza.

Una vez comprobado que no hay ninguna posibilidad de subsanar ninguna de las causas que me llevaban a plantearme mi continuidad en este proyecto, dejo paso a aquellas personas que tú consideres que pueden llevar a cabo la estrategia económica y política que has decidido.

Agradezco la confianza que depositaste en mí hace dos años para que formase parte del máximo órgano de decisión de Ciudadanos. Creo que han sido dos años apasionantes en los que hemos hecho cosas muy importantes. Espero sinceramente que tengas mucha suerte y acierto en tus proyectos.