La comunidad dominica celebra la festividad y los 800 años de la muerte de Santo Domingo de Guzmán

En el siglo XIX Sevilla capital tenía doce conventos de frailes y monjas de esta orden, actualmente sólo perviven Madre de Dios y Santo Tomás de Aquino

08 ago 2021 / 12:40 h - Actualizado: 08 ago 2021 / 12:48 h.
  • La comunidad dominica celebra la festividad y los 800 años de la muerte de Santo Domingo de Guzmán

El 6 de agosto de 1221 falleció Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de Predicadores e impulsor del Rosario. Ahora, en 2021, la comunidad dominica celebra los 8 siglos de su muerte y también su festividad, el día 8 de agosto. Dicha orden religiosa está formada por frailes, monjas contemplativas, hermanas apostólicas, laicos, jóvenes y sacerdotes seculares. Está presente en todos los continentes y tiene más de 800 años de historia. En Sevilla capital tuvo una importante presencia, ya que contaba con seis comunidades de frailes y otras seis de monjas, pero a partir de la Exclaustración del siglo XIX desaparecieron la mayoría. En la actualidad sólo perviven los dominicos del Convento de Santo Tomás de Aquino y las hermanas del Monasterio de Madre de Dios. También están en la provincia las monjas dominicas del Monasterio de Santa María la Real, en Bormujos, muy queridas en esta localidad.

Santo Domingo nació en Caleruega (Burgos) en 1170, de la familia de los Guzmanes. Estudió Teología en Palencia y a los 25 años ya era canónigo de Osma. Viaja por Europa y se dedica a predicar y conocer nuevas gentes. En aquellos tiempos Francia estaba devastada por los herejes, que saqueaban iglesias y asesinaban a los sacerdotes. Es por ello que el santo decide ir allí y funda en Tolouse la Orden de Predicadores, que es confirmada por Honorio III el 22 de diciembre de 1216.

Esta orden, además, intenta cubrir las lagunas y remediar los males que la ignorancia religiosa producía en la sociedad a principios del siglo XIII. Una nueva orden que en contacto directo con el pueblo difundiera la doctrina de la fe y la idea de seguir una vida ejemplar según el Evangelio, apartándose de la herejía. En su predicación Santo Domingo de Guzmán establece cánones, como la institución del Rosario y la práctica de la pobreza.

La comunidad dominica celebra la festividad y los 800 años de la muerte de Santo Domingo de Guzmán


El santo, tras su paso por Francia, regresó a España, pasando por Madrid y Segovia, donde quedan vestigios de su presencia en ambas ciudades. Fue durante su estancia en la capital segoviana, entre diciembre de 1218 y enero de 1219, donde permaneció en la denominada Santa Cueva, reviviendo la pasión de Cristo. Aquí funda el Convento de Santa Cruz, primero de frailes en el país y ampliado en 1480 por los Reyes Católicos. Es una gruta natural -que actualmente se pueden visitar-, donde el santo repartía su tiempo entre la oración, las duras penitencias y la predicación diurna al pueblo. De noche vivía su encuentro con Cristo Crucificado, a cuyos pies aprende a ser compasivo y misericordioso con los pecadores de día y así templaba su alma contemplativa y apostólica.

La Santa Cueva ha sido, a lo largo de la historia, lugar de peregrinaciones y de visitantes ilustres como San Vicente de Ferrer y Santa Teresa de Jesús (30 de septiembre de 1574), los Reyes Católicos, Felipe II, Isabel II y los reyes D. Juan Carlos y Dª Sofía.

En la Fiesta de Pentecostés de 1220 asiste al primer Capítulo General de la orden, celebrado en Bolonia, donde se redacta la segunda parte de las Constituciones. Un año después, en el siguiente Capítulo celebrado también en la ciudad italiana, acordará la creación de ocho provincias. Con su orden perfectamente estructurada y más de sesenta comunidades en funcionamiento, agotado físicamente, tras una breve enfermedad, murió el 6 de agosto de 1221, a los 51 años de edad, en el convento de Bolonia, donde sus restos permanecen sepultados. En 1234, su gran amigo y admirador, el Papa Gregorio IX, lo canonizó.

La Orden de Predicadores tuvo una importante presencia en Sevilla capital, ya que contaba con seis comunidades de frailes y otras seis de monjas, pero a partir de la Exclaustración del siglo XIX (1833-1840) desaparecieron la mayoría.

En la actualidad «la única comunidad de frailes dominicos que subsiste en Sevilla es la del Convento de Santo Tomás de Aquino, en la calle San Vicente. En el año 2016 se disolvió la comunidad dominica de la Iglesia San Jacinto y los religiosos se vinieron a nuestro convento. Atendemos desde entonces a esta parroquia«, nos indica el padre Emilio García. El retablo mayor de iglesia del convento tiene una imagen del santo que procede de las mercedarias y otra escultura de buena factura que preside un altar lateral.

La comunidad dominica celebra la festividad y los 800 años de la muerte de Santo Domingo de Guzmán


En el año 1515 el arzobispo dominico fray Diego de Deza fundaba el colegio llamado de Santo Tomás de Aquino y en 1541 se convirt en Universidad hasta el 1822 en que fue suprimida. El colegio se encontraba junto a la Catedral de Sevilla, pero fue derruido en el año 1927. Posteriormente, en 1992, los dominicos reconstruyen el Monasterio de Santa María la Real, de monjas dominicas contemplativas que años antes se habían trasladado a Bormujos, y le pusieron el nombre de Convento de Santo Tomás, en memoria del fundador.

Hoy en día el Convento de Santo Tomás de Aquino es sede del Noviciado de los dominicos en España, y la comunidad desempeña distintas tareas pastorales, entre ellas la atención al culto en la iglesia conventual. Como hemos informado, en 2016 la comunidad de San Jacinto de Sevilla se unió a la comunidad de Santo Tomás y desde entonces en este convento se atiende la parroquia de San Jacinto que es hogar de grupos de catequesis, pastoral y oración, abiertos a jóvenes, adultos y mayores; así como de diferentes grupos de la Familia Dominicana (Movimiento Juvenil Dominicano, Fraternidad Laical de Santo Domingo y Acción Verapaz).

En cuanto a la comunidad de monjas dominicas sólo pervive la del Monasterio de Madre de Dios, en la calle San José, compuesta por nueve hermanas, de las cuales siete provienen de Kenia; la priora es desde hace años la granadina Sor Adela. También están en la provincia las monjas dominicas del Monasterio de Santa María la Real, en Bormujos, muy queridas en el pueblo. En torno a estas dominicas existe una fraternidad laical y otra sacerdotal. Con motivo de la festividad de Santo Domingo las monjas dedicarán la Eucaristía de las 10 de la mañana a su fundador. Estas comunidades elaboran ricos dulces a la venta del público y devocionan también a Martín de Porres, conocido por Fray Escoba (su festividad es el 3 de noviembre), uno de los santos dominicos más populares internacionalmente, ejemplo de humildad y servicio a los demás.

El atuendo dominico se reconoce por el hábito blanco, capuchón y cinturón negros, junto al rosario al cinto, bordón de doble cruz, libro de la regla, una estrella sobre el pecho o la frente y animales a sus pies sobre todo un perro, pisando un globo terráqueo y un demonio. A nivel popular es el santo de los modistas y papeleros, es protector de los pozos de agua e invocado contra el granizo y la fiebre.