-
Un sanitario protegido en la entrada a la residencia donde han fallecido 8 personas por coronavirus y otros 45 ancianos contagiados permanecen en aislamiento, en Vitoria/Euskadi. / Europa Press
La epidemia sigue su ascenso imparable en España con más de 2.500 nuevos casos comunicados este miércoles, que elevan a cerca de 14.000 el número de infectados diagnosticados, y más de 600 fallecidos, en medio de la alerta desatada por la mortal propagación del virus en las residencias de ancianos, el eslabón más débil en la cadena de transmisión.
En plena escalada de los contagios registrados, con Madrid a la cabeza, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha hecho eco de las previsiones de los expertos y de sus modelos matemáticos al advertir de que lo peor está todavía por llegar ante el hemiciclo casi vacío del Congreso, que ya prevé una posible ampliación del estado de alarma en el orden del día del próximo pleno.
En su habitual comparecencia, el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha subrayado, en este sentido, que el aumento de afectados que llegarán a los hospitales en los próximos días será muy significativo, pero que el objetivo es mantener el mismo porcentaje de pacientes en las unidades de cuidados intensivos (UCI).
A día de hoy había hospitalizados en la UCI 774 pacientes, un 5,6 por ciento del total, con un aumento de más del 35 por ciento con respecto al martes, lo que da una dimensión del avance implacable de la epidemia.
Ante una hipotética saturación de estas unidades, como ha sucedido en Italia, Simón ha dicho que se barajan "muchas opciones", algunas relacionadas con el Ministerio de Defensa y otras con la medicalización de algunos espacios que, a pesar de no ser sanitarios, puedan adaptarse rápidamente.
Residencias de ancianos
A esta preocupación por los afectados más graves se ha sumado hoy la alarma producida por las muertes registradas en residencias de ancianos, que ya comenzó la víspera y que se ido acrecentando con una sucesión de noticias sobre ancianos fallecidos en residencias de Madrid, Vitoria, Ciudad Real y Barcelona.
El Ministerio de Sanidad está elaborando un procedimiento para proveer a las residencias de ancianos de recursos y mecanismos que les permitan reducir los riesgos asociados a la alta incidencia y letalidad del coronavirus en las personas de mayor edad.
"Es verdad que si el virus entra en un grupo vulnerable, como este obviamente, el impacto es mucho mayor del que pueda tener en cualquier otro grupo poblacional (...) Tanto la letalidad como la incidencia en mayores de 80 años es muy superior al resto de la población", ha destacado el director del centro de emergencias.
Tests rápidos
La pandemia cobrará una nueva dimensión en España en los próximos días con las pruebas rápidas de detección, que está previsto poner en marcha entre mañana y pasado mañana entre las personas que presenta síntomas leves y que en muchos casos están aisladas en sus domicilios.
Fernando Simón ha reconocido que la extensión de estos test , como reclama la OMS, "puede hacer incrementar sustancialmente el número de casos positivos", pero ofrecerán una panorámica más certera de la distribución de los afectados para poner en marcha medidas de control siguiendo la llamada vía coreana, que ha hecho de estas pruebas masivas el eje central de su estrategia para frenar las infecciones.
Desde que comenzó la escalada de la epidemia, prácticamente sólo se hacían test a las personas que presentaban síntomas graves, a las que tenían problemas de salud asociados, a los sanitarios y a algunos políticos, mientras que a las que comunicaban afecciones leves se les instaba únicamente a permanecer en sus casas.
Simón ha indicado que ya ha llegado el primer envío de test rápidos, por lo que se va a proceder "inmediatamente" a hacer las pruebas a todas las personas con sintomatología en colaboración con las comunidades autónomas y los servicios de Atención Primaria.
Tratamientos y vacunas
Entre tantas "devastadoras" estadísticas y tantas inquietantes proyecciones, la posibilidad de nuevos tratamiento y los trabajos en busca de una vacuna, como la que China ha anunciado que va a comenzar a testar en personas, se convierten en el núcleo duro de la esperanza de una población como la española, que vive mirando por el retrovisor a Italia, que este miércoles ha registrado su mayor número de muertos en un solo día por el coronavirus (475) tras una semana de aislamiento.
El director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias ha explicado que hay varios ensayos con nuevos fármacos, algunos en España, y que son también varios los grupos internacionales que están trabajando en la búsqueda de una vacuna, con resultados "bastante prometedores", pero que se encuentran en las primeras fases de la investigación.
Porque la vacuna, ha precisado, ha de ser segura y tener unos efectos secundarios limitados, y las empresas que la desarrollen deben tener capacidad de producción suficiente para abastecer las necesidades globales.