La ola de calor trae una masa de aire africana con polvo

Experto aconseja evitar actividad al aire libre en días de calima, especialmente ante patologías crónicas respiratorias

10 ago 2021 / 13:26 h - Actualizado: 11 ago 2021 / 11:43 h.
"Contaminación","Ola de calor","Verano"
  • La ola de calor trae una masa de aire africana con polvo

La primera ola de calor del verano 2021 ha arrancado este miércoles en España, en lo que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha calificado de episodio «muy adverso», que se prolongará probablemente hasta el próximo martes o miércoles.

Según ha explicado a Europa Press el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rubén del Campo, la jornada del martes transcurrió en general con cielos turbios por presencia de polvo en suspensión y nubes medias y altas, que no impidieron que se alcanzasen 39 grados en Talavera de la Reina (Toledo) y en Almadén (Ciudad Real).

Aunque las precipitaciones fueron en general escasas, el martes hubo algunas tormentas intensas, especialmente en el sur de Navarra y la provincia de Huesca, donde estuvieron acompañadas de granizo de gran tamaño.

Esta madrugada del miércoles ha sido muy calurosa. A las seis de la madrugada se superaban los 22 grados en ciudades como Zaragoza, Madrid, Barcelona o Valencia, y estaban por encima de 24 grados en Sevilla, Jaén, Almería, Murcia, Alicante o Palma de Mallorca.

«Una noche muy cálida, una madrugada muy cálida como pistoletazo a la ola de calor que se prolongará hasta el lunes y que afectará a buena parte de la Península y Baleares, salvo Galicia y regiones cantábricas. Canarias quedará al margen hasta el fin de semana, pero a partir del sábado las temperaturas serán muy elevadas también en el archipiélago», ha avanzado Del Campo.


El jefe del servicio de Neumología del Hospital Quirónsalud Córdoba, Luis Manuel Entrenas, destaca que durante los días con calima es recomendable evitar la realización de actividad al aire libre, incluido el ejercicio físico de moderada intensidad, especialmente en los pacientes con patologías crónicas respiratorias.

En una nota, el doctor Entrenas ha explicado que "la calima está constituida por polvo del desierto en suspensión y su capacidad de daño en el pulmón depende de su densidad".

"Los seres humanos necesitamos respirar de manera continua, por lo que todo lo que haya en la atmósfera va a entrar en contacto con nuestro medio interno", ha expresado, para resaltar que "las patologías respiratorias crónicas, como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) son susceptibles de agravarse con la calima".

Estos pacientes tienen una cualidad en su vía aérea que es la hiperreactividad bronquial, es decir, reaccionan con mayor intensidad --tos y broncoespasmo-- ante un estímulo que no provocaría síntomas o serían muy leves en una persona sin patologías respiratorias.

El especialista ha recordado que "la calima está unida a la contaminación atmosférica, que engloba a todo el conjunto de partículas en suspensión y gases generados por las actividades industriales y vehículos, al que se añade la combustión de biomasa y combustibles fósiles".

La contaminación atmosférica está causada principalmente por las partículas resultantes de la quema de los combustibles fósiles en los motores de explosión, los elementos originados por la rodadura de los vehículos como los derivados de la abrasión del asfalto, neumáticos y frenos.

En la atmósfera hay partículas en suspensión como los metales pesados, los hidrocarburos aromáticos y, especialmente, radicales libres capaces de causar oxidación en el pulmón.

A estas reacciones químicas, se suman los efectos del ozono, que se origina a ras de suelo al irradiar la luz solar los compuestos derivados de los motores de combustión y que cobra protagonismo con el aumento de las temperaturas en verano.

El doctor Entrenas ha insistido en que "la contaminación atmosférica es causante de originar patología per se o agravar otras existentes --especialmente asma y EPOC--".