La ‘puerta atrás’ de Pedro Sánchez

Renuncia al escaño. El ex secretario general del PSOE entrega su acta de diputado horas antes de la investidura de Rajoy. Vuelve a la carretera para «recuperar» el partido

29 oct 2016 / 22:14 h - Actualizado: 30 oct 2016 / 11:51 h.
"PSOE","Política","España sale del bloqueo"
  • Pedro Sánchez juega un partido de baloncesto durante la última campaña electoral. / El Correo
    Pedro Sánchez juega un partido de baloncesto durante la última campaña electoral. / El Correo
  • Pedro Sánchez, en la rueda de prensa en la que renuncia a su escaño. / P.Campos
    Pedro Sánchez, en la rueda de prensa en la que renuncia a su escaño. / P.Campos Alberto Cabello

«No se puede ir del no al sí sin que haya un quizá de por medio», reflexiona el ficticio presidente de Estados Unidos, Frank Underwood, en la serie House of Cards. Un empecinamiento político/gramatical en el uso inadecuado de esos tres adverbios (sí, no y quizá) y dos rotundas derrotas electorales son los causantes que han precipitado el final de Pedro Sánchez como secretario general del PSOE y su renuncia ayer a su acta de diputado antes de traicionar al no que pilotó su estrategia política en los 315 días en los que se ha prolongado la vida de un Ejecutivo en funciones.

«Estoy en profundo desacuerdo con facilitar el Gobierno a Mariano Rajoy. Como muchos socialistas, mantengo mi no, firme y claro». Entre lágrimas y con voz entrecortada expuso ayer el político madrileño las razones que le llevan a dejar la primera línea política. Sin embargo, como jugador de baloncesto que es, Sánchez conoce a la perfección el arte de la finta, esa triquiñuela en forma de amago que se hace para engañar al contrario y superar su oposición. A partir de esa maniobra, el exdirigente socialista planteó ayer en su última declaración como diputado una puerta atrás de manual, otra artimaña para conseguir el objetivo final del juego que es meter una canasta. Se trata de una acción ofensiva donde el atacante, generalmente previa realización de una finta, entra hacia canasta ganando la espalda del defensor.

Pedro Sánchez dijo ayer adiós, pero en realidad estaba diciendo hasta luego. A medida que la guerra por el liderazgo del PSOE se iba haciendo más y más evidente, los críticos a su gestión y a ese no a Rajoy fueron descubriendo que la enorme capacidad del ex secretario general para sobrevivir a las hecatombes. Y es que casi que hizo falta una asonada para despojarle de las llaves de Ferraz a pesar de cargar con dos alforjas pesadísimas: las dos derrotas electorales más sonrojantes en la historia reciente del socialismo español. Pero aun así, Pedro planteó batalla.

Y la va a seguir planteando, porque ayer con un circunloquio dejó claro que piensa aspirar a recuperar el llavero y el mando del PSOE o lo que es lo mismo postularse para volver a ocupar la secretaría general del partido: «El lunes cojo mi coche y recorro todos los rincones de España para escuchar a los que no han sido escuchados, a los militantes y a los votantes de izquierda», dijo en su despedida/primer acto de campaña. Pedro Sánchez se lanza a la carretera a recuperar lo que considera es el socialismo auténtico. Otro Pedro, Peter Fonda, arrancó su moto en la primera escena de la maravillosa Easy Rider mientras comenzaban a sonar los primeros acordes de Born to be wild de Steppenwolf: «Enciende el motor, enfila la carretera, buscando una aventura y lo que nos depare el viaje». Será su segunda vuelta a España en coche: la primera, al volante de su Peugeot 407, le llevó de agrupación a agrupación antes de convertirse en secretario general de los socialistas al vencer en las primarias a Eduardo Madina y a José Antonio Pérez Tapias. A los pocos minutos de su anuncio ya circulaba por Twitter el hashtag #YoViajoConPedro, con mensajes de muchos militantes que parecen dispuestos a seguir a este político que parece haber fiado su futuro político a una epopeya donpelayista.

El madrileño iniciará su periplo con el partido dividido en dos, pero con las bases aparentemente de su lado. El comodín de la militancia ha sido el que ha salvado en varias ocasiones a Sánchez de ser devorado por los acontecimientos y las derrotas electorales, y ahora parece que vuelve a recurrir a él para comenzar su reconquista. «Considera a tus soldados como a tus hijos y te seguirán hasta los valles más profundos; míralos como tus propios amados hijos y estarán a tu lado incluso en la muerte», planteaba Sun Tsu en el Arte de la Guerra.