Elecciones Municipales 2015

Los pactos dan las principales alcaldías a la izquierda

Ayuntamientos emblemáticos del PP como Madrid y Valencia han pasado a manos de la marca blanca de Podemos o del PSOE

13 jun 2015 / 21:42 h - Actualizado: 13 jun 2015 / 23:20 h.
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  • La popular Esperanza Aguirre saluda a la nueva alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. / Alberto Martín (Efe)
    La popular Esperanza Aguirre saluda a la nueva alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. / Alberto Martín (Efe)
  • La nueva alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, con el bastón de mando. / Alberto Estévez (Efe)
    La nueva alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, con el bastón de mando. / Alberto Estévez (Efe)
  • El flamante alcalde de Valencia, Joan Ribó, es aclamado por los valencianos. / Manuel Bruque (Efe)
    El flamante alcalde de Valencia, Joan Ribó, es aclamado por los valencianos. / Manuel Bruque (Efe)

El color político en los ayuntamientos de España ha cambiado sustancialmente en las ciudades más importantes del país. Ha pasado del azul del PP al rojo de los partidos de izquierda. Todo ello gracias a los pactos entre las formaciones más progresistas. Los casos más sonados donde los populares han pasado a sentarse en las bancadas de la oposición son Madrid, Valencia o Valladolid. En Barcelona también se ha producido un cambio llamativo, Barcelona en Comú, liderado por Ada Colau, ha arrebatado la Alcaldía a CiU.

Madrid

Manuela Carmena, cabeza de lista de Ahora Madrid al Ayuntamiento de la capital de España, fue proclamada nueva alcaldesa de la ciudad con los votos de sus 20 concejales y los nueve del PSOE, que suman mayoría absoluta de los 57 ediles de la Corporación y ha arrebatado el bastón de mando al PP, que llevaba gobernando 24 años. Carmena, que ayer mismo celebró su primera junta de Gobierno, explicó que las primeras medidas que pondrá en marcha irán encaminadas a que todos los niños y ancianos de la ciudad tengan recursos alimenticios suficientes y alternativas habitacionales cuando se produzcan desahucios, que pretende lograr que sean «los menos posibles». También se comprometió a «trabajar mucho con las agencias de empleo pero con técnicas diferentes para concitar todas las sinergias y conseguir empleos» de calidad. Asimismo, anunció que reducirá su salario –la exalcaldesa popular Ana Botella percibía cerca de 100.000 euros– y el del resto de concejales de su grupo. Como establece el código ético de Ahora Madrid no cobrarán más de 45.000 euros. Aclaró, no obstante, que en principio no modificará las retribuciones establecidas en el pleno para el resto de concejales. Esta jurista de 71 años manifestó además que cambiará el modo de funcionamiento del pleno del Ayuntamiento, donde quiere menos discursos partidistas y más «expertos y datos» para conseguir una gestión encaminada a mejorar la vida de los ciudadanos y a construir un Madrid más «igualitario». En esta misma línea lanzó un mensaje a los concejales: «No quiero ver ni maquinitas jugando ni teléfonos mirando mientras unos hablan».

Barcelona

La candidata de Barcelona en Comú, Ada Colau, es desde ayer la primera alcaldesa de la capital catalana. Tuvo una mayoría absoluta de 21 de los 41 votos de los concejales que forman el Consistorio. Recibió los 11 votos de su formación, los cinco de ERC, los cuatro del PSC y uno de los tres de la CUP. Colau ofreció «diálogo» y «espíritu de colaboración» a todas las fuerzas de la oposición, entre ellas también a CiU y al exalcalde Xavier Trias, para afrontar los grandes retos de la capital catalana, porque la «prioridad» es la ciudad. En su primer discurso en el Saló de Cent del Ayuntamiento, tras haber sido investida dejó claro que se «dejará la piel» al frente del Ayuntamiento, y agradeció la presencia de las más de 2.500 personas que llenaron la plaza Sant Jaume para seguir el acto en una pantalla gigante. «Lo digo con más fuerza que nunca: quiero ser la alcaldesa de todos los vecinos de esta ciudad, los que nos han votado o no. De los 73 barrios por igual», dijo Colau, que aceptó el ofrecimiento del alcalde saliente para trabajar por «los grandes temas de ciudad». «En este diálogo nos encontraremos», concluyó.

Joan Ribó, de Compromís, fue elegido nuevo alcalde de Valencia al obtener la mayoría absoluta del Consistorio con los votos de los 17 concejales de los tres partidos que conforman el acuerdo municipal de la izquierda: nueve de Compromís, cinco del PSPV-PSOE y tres de Valencia en Comú, que representan la mayoría absoluta en el pleno del Ayuntamiento. La ya exalcaldesa, la popular Rita Barberá, que ha presidido la Corporación municipal durante 24 años, no asistió a la constitución del nuevo Ayuntamiento porque el viernes renunció a su acta de concejal para dedicarse exclusivamente a la presidencia del grupo popular en Les Corts Valencianes y, por tanto, no liderará la oposición municipal esta legislatura.

El nuevo alcalde, pidió al secretario de la Corporación municipal que guardase la vara de mando que recibió por su nuevo cargo porque «no es símbolo» de su forma de gobernar y aseguró que prefiere «el diálogo con los vecinos». En su primer discurso como regidor, Ribó destacó como ejes de su política la transparencia como «mejor vacuna» contra la corrupción y un Ayuntamiento «con paredes de vidrio», así como la participación ciudadana con «presupuestos participativos y consultas ciudadanas». Apostó además por fomentar la creación de empleo, hacer frente a la situación de emergencia social y respetar la trama del barrio del Cabanyal.

El concejal electo de Zaragoza en Común (ZEC), Pedro Santisteve, es desde ayer el nuevo alcalde de la ciudad al sumar a los nueve votos de su grupo, los seis del PSOE y los dos de CHA, alcanzando así la mayoría absoluta legal con el apoyo de 17 de los 31 concejales que integran la Corporación municipal. Santisteve, que sustituye en el cargo al socialista Juan Alberto Belloch, prometió «un pacto continuo» con todas las fuerzas con representación en el Ayuntamiento y «con toda la ciudad». Además, agradeció el «esfuerzo por la estabilidad» que han realizado el PSOE y CHA. Asimismo, remarcó que la estabilidad política «se sustenta en el diálogo continuo, auspiciando los acuerdos con quien haga falta cada día». En su primer discurso como regidor sostuvo que su prioridad son «las personas», por lo que «vamos a acometer un Plan de Emergencia Social, en el que, entre otras cosas, se promueva dotar a la ciudad de un parque de viviendas públicas». Apuntó que en una sociedad de trabajo «escaso, mal repartido y peor remunerado», hay que plantearse la «necesidad» de liderar «el proceso hacia una renta básica, hacia una cobertura universal de las necesidades de la ciudadanía».

El socialista Óscar Puente fue elegido alcalde de Valladolid con los votos de los ocho concejales de su partido, los cuatro de Valladolid Toma la Palabra y los tres de Sí Se Puede, con lo que este Ayuntamiento deja atrás 20 años de mandatos de Javier León de la Riva (PP). Envuelto en un ambiente de expectación y sin sobresaltos, el nuevo Gobierno municipal, que estará formado por ocho ediles, cinco del PSOE y tres de la formación de unidad popular Valladolid Toma la Palabra (VTLP), accedió ayer a su nueva responsabilidad después de tres semanas de negociaciones junto a Sí Se Puede, partido local apoyado por Podemos, cuyos concejales defendieron en su promesa la reforma de la Constitución «a favor de los ciudadanos». De la Riva, que encabezó la lista del PP en los comicios del 24 de mayo, no asistió al pleno con la excusa de estar invitado a la boda de una sobrina en Bilbao, lo que le evitó tener que entregar a Óscar Puente el bastón de mando, algo que hizo el concejal del PP Carlos Fernández. El nuevo regidor destacó el cambio que vivirá la política de Valladolid, que «no implica gobernar contra nadie, sino para todos y con todos» porque entiende que «nadie sobra en este proyecto». Por ello, se comprometió a que «nunca más un gobierno rechazará mociones de la oposición porque sí, ni se sentirá en posesión de la verdad porque sí», ya que ninguna sociedad se construye «desde bandos», sino desde «el diálogo».