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Griñán nombró a Díaz consejera de Presidencia en 2012, señalándola para una sucesión que llegó en septiembre de 2013. / J. M. Espino -
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Frialdad en las campañas del 26J. /Efe -
Protestas en el comité que derrocó a Sánchez. /AFP
El nombre de Susana Díaz lleva más de dos años en las quinielas internas y mediáticas sobre el futuro del PSOE. Tras la dimisión de Alfredo Pérez Rubalcaba en mayo de 2014 (por el fracaso electoral en las europeas) ya se miró a la presidenta andaluza para dar el salto a Ferraz. Díaz llevaba entonces menos de un año al frente de la Junta y del partido en Andalucía y la frenó que no había consolidado su liderazgo en las urnas.
Fue nombrada candidata a la Junta en junio de 2013 cuando el entonces presidente, José Antonio Griñán, anunció que no aspiraría a la reelección (los otros aspirantes, el exconsejero de Agricultura Luis Planas y el alcalde de Jun José Antonio Rodríguez, no lograron los avales suficientes para competir). Asumió en septiembre de ese año la Presidencia de la Junta por designación de Griñán, que dimitió acosado por la investigación judicial del caso ERE. Y con ambas credenciales alcanzó la secretaría general del PSOE andaluz (hasta entonces era secretaria provincial en Sevilla) en noviembre por aclamación. Con el poder institucional en sus manos y señalada como la futura candidata a la Presidencia, no hubo rival que se atreviera a postularse.
Mayo 2014
Relevo en el PSOE con Díaz recién llegada a la Junta
Pese a ello, se especuló con que la lideresa andaluza se lo estaba pensando, animada desde fuera del PSOE andaluz donde, por contra, temían tener que afrontar el segundo relevo en menos de un año al frente de la Junta.
La decisión de Eduardo Madina de concurrir forzando así la celebración de primarias acabó disuadiéndola. Díaz se planteaba dar el salto por petición popular en un cónclave sin rivales pero rehusaba salir a competir en una carrera de resultado incierto.
Julio 2014
Apoyo a Sánchez como dirigente de transición
Optó por volcarse en apoyar al rival de Madina, el por entonces casi desconocido diputado por Madrid Pedro Sánchez, pensado como figura de transición. La movilización del PSOE-A fue clave para el triunfo de Sánchez.
El PSOE tenía nuevo líder y Díaz lo avalaba pero las diferencias entre ambos no tardaron en aparecer en cuanto Pedro Sánchez dejó claro que no se conformaba con dirigir el partido de momento sino que su proyecto era ser el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno.
Enero 2015
El líder tiene su plan y surgen las diferencias
Díaz tanteó la posibilidad de impulsar a otros candidatos, como Carme Chacón a la que apoyó en su día frente a Rubalcaba e incluso se acercó al otrora enemigo Eduardo Madina. Pero Sánchez dio algunos golpes de autoridad como para asentar su liderazgo como la destitución de la cúpula del PSOE de Madrid, federación también proclive a Chacón.
Marzo 2015
Díaz adelanta las elecciones para reivindicarse
El distanciamiento con el secretario general es cada vez mayor y Díaz busca reivindicarse en las urnas con vistas a un posible salto a Madrid sin el lastre de ser presidenta andaluza nombra a dedo. Rompe unilateralmente y por sorpresa el pacto de gobierno con IU y adelantada un año las elecciones andaluzas. Ganó aunque sin mayoría absoluta, lo que dificultó su investidura, que se retrasó incluso hasta después de las municipales de mayo.
Mayo 2015
Los resultados en las locales dan tregua a Sánchez
Aunque en Andalucía el PSOE de Susana Díaz logró mantener mejor la distancia con un Podemos en auge que aspiraba a dar el sorpasso, Pedro Sánchez aguantó en las municipales mejor de lo esperado, lo que le dio oxígeno para vencer las resistencias internas a ser el candidato a unas elecciones generales que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, retrasó hasta diciembre de 2015. Díaz se tragó el sapo y pese a unas desavenencias cada vez más públicas y notorias, se volcó con Sánchez en la campaña electoral.
Diciembre 2015
Duro ataque del PSOE-A por la derrota ante Rajoy
Las urnas vapulearon al PSOE. Mientras Sánchez se felicitaba por haber evitado el sorpasso de Podemos, Díaz destacaba que los 90 escaños logrados eran el peor resultado de su historia del partido.
Sus duras críticas en el Comité Federal que analizó los resultados acabaron filtradas a la prensa colocándola a la cabeza del bando crítico al secretario general.
Marzo 2016
Aval para intentar una investidura con condiciones
El liderazgo de Sánchez al frente del PSOE volvió a tambalearse pero tras la renuncia de Rajoy a presentarse a la investidura hubo tregua: Sánchez quería intentarlo y el partido le dejó con la condición de evitar pactar con Podemos e independentistas.
El fracaso de Sánchez llevó a unas nuevas elecciones sin tiempo para impulsar a otro candidato socialista.
Junio 2016
Vuelta a las urnas y el PSOE estalla al hundirse más
El resultado del PSOE fue aún peor (85 escaños) y la guerra estalló cuando la unanimidad en torno a la negativa a abstenerse para dejar gobernar a Mariano Rajoy empieza a resquebrajarse.
Sánchez se mantiene firme pero barones territoriales y dirigentes del partido maniobran para que dimita la mitad de su Ejecutiva y forzar un Comité Federal en el que se decida. El PSOE andaluz de Díaz dirige la maniobra.
Octubre 2016
Díaz se mancha las manos para derrocar al líder
En un comité federal cainita el 1 de octubre, la posición de Sánchez por el «no es no» a Rajoy pierde y es forzado a dimitir. Tanto en los previos como en el tenso comité Díaz se expuso más de lo que le gusta y quedó como principal artífice de cómo el aparato del partido acababa con el primer secretario general elegido directamente por la militancia. Los militantes que se manifiestan a la puerta durante la celebración del comité la señalan como la gran «traidora». Su imagen de gran promesa del socialismo queda dañada y su entorno diseña una campaña para recomponerla, con varias entrevistas en televisiones nacionales en las que dibuja un perfil de mujer de Estado.
Desde entonces no ha habido vuelta atrás. El PSOE, dirigido por una gestora, busca líder y las miradas se posaron en Díaz desde el primer momento. Esta vez tenía que decidirse a dar el paso o renunciar definitivamente a saltar a Madrid y así se lo decían sus principales valedores, desde los expresidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero a los barones territoriales de Extremadura, Valencia o Castilla La Mancha, en privado e incluso en público.
Enero 2017
Toca recomponer al PSOE y Sánchez quiere volver
La presión se incrementó desde principios de este año, una vez anunciada lo convocatoria del Congreso Federal para junio. El mismo día en el que el comité del partido fijó un calendario, el exlehendakari Patxi López anunció que competirá por la secretaría general. Quince días después, Pedro Sánchez viajó a la Sevilla de Díaz para proclamarse «el candidato de la militancia» en un acto que reunió a unas 1.500 personas organizado por el histórico alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, enfrentado desde hace años a la presidenta andaluza.
Febrero 2017
Díaz calla ante la presión para que se postule
Con López y Sánchez ya en campaña, aumenta la presión sobre los partidarios de Díaz para que anuncie ya sus intenciones pero la presidenta aguanta. Se garantiza con actos institucionales una permanente presencia en los medios en los que continuamente le preguntan por su futuro en el partido y elude responder. Su idea es aguantar a que acaben de presentarse las ponencias para diseñar el programa político del partido e incluso a la convocatoria oficial de las primarias.
La cercanía del 28F, Día de Andalucía, aumenta las especulaciones sobre la posibilidad de que lo desvele en torno a esa fecha pero Díaz insiste en separar lo institucional de las cuestiones partidistas.
Marzo 2017
Actos de apoyo sin ser aún candidata
El 4 de marzo el PSOE-A celebra el Día de Andalucía que se convierte en una reivindicación de su gestión al frente de la Junta. El 11 de marzo el alcalde de Vigo y presidente de la FEMP, Abel Caballero, convoca en Madrid un acto de regidores socialistas de apoyo a Díaz que desató las expectativas de que por fin anunciara su candidatura. No lo hizo pero dejó una frase preparatoria: «Tengo fuerza, tengo ganas, tengo ilusión, me encanta ganar». Y en ambos casos hubo baño de multitudes para competir con las demostraciones de fuerza realizadas por Sánchez en sus actos.
Finalmente empieza a filtrarse que Díaz anunciará su candidatura en un acto en Madrid a finales de mes hasta que el 12 de marzo, coincidiendo con un multitudinario acto de Sánchez en Cádiz, desde el PSOE andaluz revelan que el Día D será el 26 de marzo. Se hace así oficial un runrún de meses en los que Díaz ha marcado sus tiempos para desesperación tanto de sus rivales como de sus apoyos y en los que la oposición en la Junta no ha parado de echarle en cara su parálisis en la gestión por estar con la mente en su futuro político.