El secretario Político de Podemos Andalucía, Pablo Pérez Ganfornina, ha asegurado este lunes que "la derecha en Andalucía da asco" tras ofrecer a Vox los datos de trabajadores de las unidades contra la violencia de género, una información "que beneficia al juez Serrano y a su bufete de abogados para cuestionar los informes de violencia de género en Andalucía".
En rueda de prensa, Pérez Ganfornina ha afirmado que las víctimas de la violencia de género "han pagado el decreto fiscal" aprobado el pasado jueves en el Pleno del Parlamento con el voto de Vox. "La seguridad y la protección de las víctimas de violencia de género se han cambiado por 12 votos para aprobar la bajada de los impuestos a los ricos", ha indicado.
El dirigente de Podemos ha defendido que esta "lista negra" no beneficia a las víctimas de la violencia de género ni a los profesionales y que la derecha tiene "en su ADN una fuerte conciencia reaccionaria de clase sobre que la culpa de todo siempre es de los trabajadores".
Y en este caso, "además muestran que su segundo gen es que no saben relacionarse con quien piensa diferente; no les gusta la democracia y prefieren las listas negras". "Es asqueroso y hay que decirlo", ha aseverado el secretario Político de Podemos Andalucía.
En este contexto, se ha preguntado "cuántas listras negras más habrá" y si formarán parte de ellas "los médicos, los vecinos que denuncian agresiones por violencia de género o los policías". "Cuántas listas negras más nos va a regalar la derecha reaccionaria en Andalucía", ha insistido Pérez Ganfornina.
De otro lado, ha lamentado que en las últimas horas hayan sido rescatados en aguas del Mediterráneo diez niños y ha dado la enhorabuena a Salvamento Marítimo por su labor. "Sobre esto la derecha no pide listas negras; no les interesa la vida de estas personas", ha sostenido.
Tras preguntarse "hasta cuándo habrá que escuchar noticias como ésta y normalizar que se hable de muertes y desapariciones en el Mediterráneo", ha reclamado una política "mínimamente digna para el ciudadano", lo que requiere "un cambio de rumbo en las políticas migratorias y meterle mano a las mafias".