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Gambas. / El Correo
La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones, María Luisa Carcedo, mantiene que no se puede decir que "por chupar una cabeza de gamba uno se va a envenenar". "No es eso, es que contienen pequeñas cantidades de cadmio y abusar de ello puede ser perjudicial para la salud", ha aclarado.
En su visita al Centro de Investigación y Control de la Calidad (Cicc), dependiente de la Dirección General de Consumo, la ministra ha vuelto a ser preguntada por la nota emitida en 2011 por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), y que sigue en vigor, sobre las cabezas de gambas.
En la nota, la Aesan recomienda limitar el consumo de carne oscura de los crustáceos, que está localizada en las cabezas, para reducir la exposición de cadmio, un agente que la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer ha clasificado como cancerígeno.
Carcedo ha dicho este miércoles que de lo que se trata es de "consumirlas con precaución y moderación", porque tienen esas pequeñas cantidades de cadmio que pueden acumularse en el organismo, al igual que el atún rojo u otros productos que tienen mercurio, pero también tienen otras propiedades.
Lo que se debe hacer, a su juicio, es un consumo con moderación. "Y si puede prescindir del chupado de la cabeza, pues bien, pero no vamos a aguar las navidades por eso. Solo se trata de que la ciudadanía tenga información sobre las características de todos los alimentos que tiene disponibles", ha apostillado.