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Carles Puigdemont y candidatos de Junts per Catalunya recorren en el centro histórico de Brujas. / Efe
El expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont abogó ayer por convertir las elecciones del 21 de diciembre en un plebiscito al Gobierno presidido por Mariano Rajoy y a la aplicación del artículo 155 para restablecer el orden constitucional y estatutario.
«Será el momento de ver si los ciudadanos de Cataluña aceptan o no la receta del 155 que de forma ilícita e ilegal han adoptado sin tener la autoridad el Gobierno español y sus aliados», dijo Puigdemont en la presentación de la lista de Junts per Catalunya en Brujas (Bélgica).
Puigdemont señaló en que estas elecciones, «las más transcendentes de la historia» de Cataluña, en las que lo que está «en juego» es la «democracia», también se verá si «Rajoy gana o pierde» tras las medidas adoptadas bajo su presidencia.
Puigdemont afirmó que no ha oído «a nadie del PP, ni del PSOE, ni del Estado español, ni al jefe del Estado, que estén dispuestos a renunciar a la violencia» para garantizar la unidad de España, sino decir que están dispuestos «a todo».
En una entrevista concedida al programa Preguntes freqüents que emitió anoche TV3, el president cesado se reafirma en que sigue al frente de la Generalitat: «No es solo un sentimiento, es un derecho que yo he defendido y que me siento en la necesidad de defender», avanzó la televisión autonómica en su página web.
Requerido sobre las supuestas advertencias de violencia por parte del Gobierno español denunciadas por algunos políticos independentistas, el expresident se preguntó a su vez por qué hay quienes no rechazan la violencia expresamente.
«Yo lo he dicho claramente: no quiero violencia. Yo estoy comprometido con la no violencia para llevar adelante este proceso», replicó.
En este sentido, abundó en que, cuando el Gobierno español «dice dentro y fuera, en el extranjero... cuando representantes del Gobierno español dicen que están ‘dispuestos a todo’. Cuando el estado español conjuga el ‘a todo’ quiere decir ‘a todo’. Y sabemos qué quiere decir estar dispuesto a todo, y yo no estoy dispuesto a todo».
Respecto a la oferta del líder del PP en Cataluña, Xavier García Albiol, para efectuar un «cara a cara» electoral en Bruselas, Puigdemont le contestó: «Si quiere debatir conmigo, me permita hacerlo en Barcelona».
PRECAMPAÑA
El resto de partidos (El Boletín Oficial del Estado –BOE– y el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya publicaron ayer las 11 candidaturas que concurrirán el 21D) están ya en clave electoral y dedicaron el sábado a defender sus posturas. Así, El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, defendió que su partido representa el voto «útil» el 21D y pidió el apoyo a los socialistas que están «hartos» del nacionalismo» y desencantados al ver cómo el PSOE «no está defendiendo sus intereses en Cataluña».
Al mismo tiempo, El líder del PSOE, Pedro Sánchez, lamentó ayer en la clausura de la Internacional Socialista en Barcelona que la alcaldesa de la ciudad condal, Ada Colau (En Comú), haya caído «del lado equivocado» y que de esta manera se haya subordinado a un independentismo basado «en la insolidaridad de los pueblos».
El líder del PSC, Miquel Iceta, aseguró además que las elecciones del 21 de diciembre ofrecen la posibilidad de «cambiar de rumbo» en Cataluña e iniciar «un viaje hacia la reconciliación, a la vez que descartó cualquier posibilidad de pacto con el independentismo.
Por su parte, el líder del PPC y candidato de este partido a la presidencia de la Generalitat, Xavier García Albiol, acusó a Puigdemont de buscar excusas para «escaquearse» de celebrar un cara a cara con él cuando pone como condición que el debate sea en Barcelona.
«Los líos que él tenga con la justicia y las cuentas que tenga que pasar con la justicia son su problema. Que no ponga excusas y que dé la cara», apuntó el líder popular.