Menú

Rajoy ofrece un Gobierno abierto al diálogo y a negociar cuanto sea necesario

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha ofrecido hoy en su discurso de investidura un ejecutivo abierto al diálogo y su disposición a negociar, «cuanto sea necesario, todas las decisiones».

26 oct 2016 / 19:33 h - Actualizado: 27 oct 2016 / 07:03 h.
"Política","Debates políticos","España busca gobierno","Mariano Rajoy"
  • Mariano Rajoy, durante su discurso
    Mariano Rajoy, durante su discurso

Rajoy, en una intervención de 49 minutos ante el pleno de la Cámara Baja -el de su investidura fallida de agosto tuvo una duración de 80 minutos-, ha reconocido que un gobierno en minoría necesitará colaboraciones.

«Tengo asumido que cada día tendremos que construir una mayoría para la gobernabilidad», ha admitido antes de garantizar que no le faltará tiempo para escuchar y atender las inquietudes de todos los grupos del Congreso y para saber interpretar lo que han dicho los españoles.

Pero ha pedido también responsabilidad a todos los grupos para «barrer hasta la sombra de la inestabilidad».

Rajoy asume que su gobierno tendrá dificultades que no serán «pocas ni pequeñas», pero ha subrayado que tanto él como su partido están dispuestos a afrontarlas y a «soportar los sacrificios que sean necesarios».

El objetivo es conseguir un gobierno que no sea «de mero trámite», sino «duradero, sólido y tranquilizador».

El líder del PP ha admitido también que cualquier ley o reforma requerirá «acuerdo, negociación, cesión y entendimiento», pero no cree que esa necesidad de diálogo deba verse como un «peaje incómodo» sino como una «oportunidad».

El presidente del Gobierno en funciones ha asegurado que, a pesar de la interinidad del Ejecutivo en los últimos meses, «España en ningún momento ha estado en funciones» y «ha mantenido su rumbo», pero ha insistido en que todo tiene «límite» y hace falta salir de la «inestabilidad».

No se ha referido explícitamente al PSOE, pero ha considerado que desde su investidura fallida ha habido «cambios relevantes» que abren la puerta a un nuevo gobierno.

Y ha considerado que permitirle formar un nuevo ejecutivo no supone forzar la voluntad de nadie ni tampoco «que nadie tenga que renunciar a sus principios».

Sí ha agradecido a Ciudadanos y Coalición Canaria, así como a Foro, PAR y UPN, el apoyo a su investidura y les ha garantizado que cumplirá todos los acuerdos a los que ha llegado con ellos.

Y ha elogiado también la actitud del PP, que ha dicho que es la única «alternativa razonable» de gobierno, «como el tiempo se ha encargado de demostrar».

En sus propuestas de gobierno ha defendido no dar marcha atrás en las reformas que han permitido superar la crisis y ha considerado la creación de empleo como «la meta de la política económica», al tiempo que ha reiterado su apuesta por lograr la creación de medio millón de empleos al año.

Ha invitado al consenso en asuntos concretos como las pensiones y la educación y ha defendido acuerdos para aprobar los próximos presupuestos, porque se trata de una cuestión «apremiante».

Ante el desafío catalán, ha reiterado que cumplirá con su «obligación» de defender la soberanía nacional, aunque se ha mostrado dispuesto a buscar fórmulas que acomoden mejor la necesaria solidaridad territorial.

Ha invitado, además, a enriquecer el pacto anticorrupción, «desde la humildad y el reconocimiento de los casos que han protagonizado personas» de su partido, aunque con la «certeza» de que «nadie puede presumir de infalibilidad».