Agentes de la Policía Nacional han detenido este pasado lunes al último de los siete arrestados como supuestos autores de un delito de estafa, durante casi dos años, a un matrimonio de 80 y 87 años.
Según una nota de prensa de la Comisaría gijonesa, las investigaciones se iniciaron a raíz de la denuncia interpuesta por un familiar, quien había observado varios cargos en las cuentas, algunos de financieras, que las víctimas no sabían explicar.
Fruto de la investigación, se pudo determinar que se trataba de "venta agresiva" a domicilio, en la que los comerciales se centran en personas vulnerables, de avanzada edad, con las facultades cognitivas alteradas o deterioradas, según la Policía.
En este tipo de estadas, es habitual que los vendedores conozcan a sus clientes potenciales por ventas realizadas con anterioridad, que van a comprar casi con certeza. En los últimos 18 meses, las víctimas fueron visitadas al menos siete veces por cuatro equipos comerciales diferentes.
En ocasiones, sin saber lo que están firmando, compran los objetos con financiación, cobrando el comercial la comisión y quedando pendiente la deuda de los productos a la víctima.
En los contratos, asimismo, no vienen explicados ni los intereses, ni el valor de los objetos comprados, únicamente el valor de lo comprado. Incluso alguna vez acompañaron a las víctimas hasta la entidad bancaria para asegurarse que realizaban la transferencia bancaria.
Desde la Policía se ha incidido en que es llamativa la "compra" en los últimos meses de cuatro colchones, dos bases de descanso, dos láser de espalda y dos relojes smartwatch, además de que los precios cobrados son "sumamente elevados", no correspondiendo con el valor de mercado.
Una vez finalizado el atestado policial, fue puesto a disposición de la autoridad judicial pertinente. Todos los detenidos se encuentran en libertad.