Guerra en Ucrania

Un teniente general avisa: la OTAN debe «medir mucho» qué armas da a Ucrania

«Putin hasta ahora ha tragado», advierte este militar, exjefe del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas, pero podría considerarlo un «acto hostil» y se llegue a una escalada en el conflicto armado

09 abr 2022 / 14:11 h - Actualizado: 09 abr 2022 / 14:17 h.
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  • El teniente general Francisco José Gan Pampols, en una imagen de archivo. EFE/Manuel Bruque
    El teniente general Francisco José Gan Pampols, en una imagen de archivo. EFE/Manuel Bruque

El teniente general Francisco Gan Pampols cree que la OTAN y la Unión Europea deben «medir muy mucho» qué tipo de armamento envían a Ucrania para que Rusia no lo considere un acto hostil y se llegue a una escalada en el conflicto armado que ponga en peligro la paz mundial. «Putin hasta ahora ha tragado», advierte.

Este militar, exjefe del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas, repasa, en una entrevista con Efe, los últimos acontecimientos del conflicto armado en Ucrania que, a su juicio, podría evolucionar hacia una guerra de guerrillas si, como se prevé, Rusia lanza una gran ofensiva en el Donbás y tiene éxito.

P.- ¿Es de esperar un recrudecimiento de los ataques por parte de Rusia? ¿Estaría reagrupando sus fuerzas para preparar una ofensiva de gran envergadura en el Donbás?

R.- Aparentemente sí. Parece que todo el esfuerzo está basculando al este, hacia las regiones de Donetsk y Lugansk, en Donbás. No tanto redirigiendo las tropas que se han replegado de Kiev porque probablemente están muy desgastadas, pero sí aportando fuerzas de otros distritos militares que se han ido acercando y están ya entrando en terreno ucraniano.

P.- ¿Está Ucrania preparada militarmente para hacer frente a esa gran ofensiva?

R.- Convencionalmente no podría soportar tanta potencia de combate en una zona tan concreta. Sería prácticamente imparable, aunque el ejército de Ucrania es valerosísimo y a pesar de ser inferior está defendiendo de una forma heroica.

Es muy probable que intente una resistencia escalonada y, si al final, la ofensiva acaba teniendo éxito y Rusia alcanza el río Dnieper se entraría en otro modelo de conflicto: una guerra irregular.

P.- ¿Qué significa?

R.- El equivalente a una guerra de guerrillas pero en el siglo XXI: pequeñas acciones, sabotajes, ataques a pequeñas unidades, actuaciones directas sobre personalidades...

P.- ¿Esa situación se podría alargar?

R.- Toda la vida, mientras haya voluntad de lucha. Esto ya no es una guerra abierta, este conflicto ha devorado la historia. Si se añaden acciones de guerrilla, sería un conflicto congelado que se puede prolongar en el tiempo todo lo que la voluntad de resistencia del pueblo ucraniano sea capaz de soportar que, al parecer, es muchísimo.

P.- ¿Es suficiente el apoyo de la OTAN y la Unión Europea?

R.- Están dando el apoyo que pueden dar. Estoy oyendo que si mandar carros de combate y aviones. Yo mediría muy mucho este tipo de acciones porque no tardando Rusia puede empezar a decir que lo considera acto hostil directo. Hasta ahora literalmente ha tragado con el envío de armas contracarro o misiles tierra-aire de baja cota.

Si se pensara en otro tipo de armamento me temo que estaríamos empezando a escalar sin darnos cuenta y estaríamos más cerca de un conflicto que traspasaría Ucrania y pondría en peligro la paz mundial.

P.- ¿A qué tipo de armamento se refiere?

R.- Estaríamos hablando de misiles tierra-aire de alta y muy alta cota que pueden incluso batir objetivos rusos dentro de Rusia; sistemas de defensa aérea (radares, sistemas de interceptación..) y de armamento terrestre como carros de combate, piezas de artillería de largo alcance, lanzacohetes múltiples.. algo que los rusos consideren una agresión.

P.- ¿Comparte la opinión del secretario general de la OTAN de que Putin quiere controlar toda Ucrania?

R.- No pienso que Putin quisiera apropiarse de toda Ucrania porque tendría que emplear todo su ejército en controlar un solo territorio. Sí veo como objetivo político, impedir que Ucrania entre en la OTAN y alejarla de la Unión Europea, que creo ha conseguido.

Hay que ser realistas y ver qué se puede hacer para que esto pare cuanto antes y una vez parado, a ver a qué solución de compromiso se puede llegar para poder ir arreglando progresivamente lo que han destrozado políticos bastante irresponsables en este momento.

P.- ¿Qué condiciones se tendrían que dar en estos momentos para un alto el fuego?

R.- En primer lugar, que el que ha empezado esta guerra llegue a transmitir la idea de que ha conseguido, al menos, un objetivo estratégico de los que se había fijado como, por ejemplo, unificar el Donbás, crear un corredor que conecte la península de Crimea y extenderlo hasta Transnistria, donde hay población rusófona.

P.- ¿Sería aceptable para Ucrania?

R.- Ahora mismo es inaceptable porque el presidente ucraniano Zelenski ha dicho que en ningún caso aceptará perder ni un metro cuadrado de su territorio. Son posturas maximalistas que habrá que ir aproximando y, además, la fuerza de los hechos se impondrá a las ideas.

P.- ¿Qué le parece la estrategia de Zelenski? ¿Cómo ha influido en el desarrollo de la guerra?

R.- Es totalmente novedoso lo que estamos viendo, una mundialización de una guerra capitalizada en la figura de un jefe de Estado que tiene una capacidad altísima de transmitir emociones, que controla la escena, que ha ganado la guerra de la información y que galvaniza a la población alrededor de su mensaje.

Nunca habíamos visto a un presidente del Gobierno en los medios de forma continuada, que actúa de manera muy proactiva con la intención de mundializar el conflicto, mediante el discurso de que si cae Ucrania, caerá Europa...

Rusia ha perdido ya completamente la guerra de la información y del relato.

P.- ¿El objetivo es que el apoyo de Occidente no decaiga y cada vez sea más fuerte?

R.- Sí, la intención es que todo el mundo se sienta responsable de apoyar con armas o con ayuda económica. Hoy por hoy, necesita sobrevivir como país y reconstruirse porque el nivel de destrucción crece. Si hace una semana la reconstrucción se valoraba en 600.000 millones de dólares, probablemente al acabar la primera quincena de abril será ya un billón.

P.- ¿El mensaje de Zelenski ha descolocado a Rusia?

R.- No llega a los rusos, a los que si llega el del Kremlin. Los rusos han percibido como una amenaza directa que un país que había sido República Socialista Soviética se iba a pasar literalmente al enemigo. Ya lo advirtió Putin en 2007 y, por lo que sea, alguien entendió que no tenía mucha importancia.

P.- ¿Qué papel puede jugar China en la resolución del conflicto?

R.- No le interesa tomar una posición activa en ningún sentido, ni en el de las sanciones ni en el del apoyo, pero supone un soporte y una válvula de respiración asistida para Rusia.

China no tiene nunca ni aliados permanentes ni enemigos permanentes, tiene intereses permanentes que son los suyos propios y lo que más le interesa es un mundo estable porque es en el que mejor se comercia.

En el momento que vea una posibilidad que le beneficie puede actuar de mediador.

P.- ¿Tienen base las acusaciones a Rusia de estar cometiendo crímenes de guerra?

R.- Aunque resulte extraordinariamente doloroso e impactante hay que sacarlo cuanto antes de los medios de comunicación y pasarlo a los profesionales del mundo de la investigación legal y forense, porque cada uno de estos casos hay que documentarlos bien.

Desgraciadamente en toda guerra se cometen atrocidades por las dos partes, unos muchísimas y otros pocas, pero todos.