Las primeras investigaciones de la Guardia Civil en el domicilio de Arévalo, en Ávila, donde este viernes fueron hallados los cadáveres de una mujer de unos 80 años y su hijo de 59, apuntan a que la causa de las muertes fue por intoxicación de monóxido de carbono, posiblemente causada por un brasero.
El alcalde de Arévalo, Francisco León, ha confirmado este sábado a Efe que en la mañana del viernes la Guardia Civil halló dos cadáveres después de que un familiar alertara de la ausencia de ambos desde hacía varios días.
Fuentes próximas a la investigación han señalado a Efe que los cuerpos estaban en avanzado estado de descomposición, uno de ellos, el de octogenaria en un cuarto de baño y el del hijo junto a un brasero.
Ninguno de los cuerpos presentaba evidentes signos de violencia, por lo que las pesquisas sobre las causas de las muertes apuntan a una posible intoxicación de monóxido de carbono que podría haber causado el mal funcionamiento y una avería del brasero.
Madre e hijo vivían juntos y formaban parte de una familia muy amplia, ha confirmado el regidor, quien ha subrayado el impacto y la "extrañeza" que este suceso ha generado entre los habitantes de la segunda localidad de la provincia.
La vivienda que habitaban madre e hijo se encuentra en el número 4 de la céntrica calle Encruz.