«Sevilla es una ciudad abolicionista»

Desde una perspectiva de género, se considera que la prostitución es una forma de violencia que afecta principalmente a las mujeres, ya que son ellas las que suelen ser objeto de explotación sexual.

En este sentido, el Ayuntamiento de Sevilla ha desarrollado iniciativas que abogan por la abolición de la prostitución como forma de violencia de género. Esta perspectiva se basa en la idea de que la prostitución es una institución patriarcal que perpetúa la subordinación de las mujeres al sistema de dominación de los hombres.

“El enfoque abolicionista se sustenta en los siguientes pilares: sensibilizar y concienciar a la sociedad de que la prostitución, la trata y otras formas de explotación sexual suponen una violación de la dignidad humana y por lo tanto son contrarias a los Derechos Humanos; atender y proteger a las víctimas, procurando los recursos adecuados para ofrecer una salida de la prostitución; y, en tercer lugar, sancionar a los hombres que consumen prostitución y perseguir el proxenetismo”.

Fue en el año 1990 cuando se creó el Centro de Atención a la Mujer “Leonor Dávalos” para la atención a mujeres en situación de prostitución. Dicho Centro, que a día de hoy todavía funciona, aunque ya no atiende en exclusiva a mujeres en este contexto, se ubica en la Alameda de Hércules, que en aquel entonces era uno de los espacios de la ciudad donde se daba gran cantidad de prostitución de calle y donde se ubicaban un gran número de prostíbulos, la mayoría conocidos como casas de citas.

El Ayuntamiento de Sevilla, como nos indica la Directora General de Igualdad, Mª Teresa García, ha sido pionero en la implementación de este enfoque, y trabaja en estrecha colaboración con organizaciones y entidades sin ánimo de lucro que luchan por los derechos de las mujeres para abordar la realidad de la prostitución desde una perspectiva integral y transversal. También ha desarrollado iniciativas para apoyar a las mujeres que han sido víctimas de la explotación sexual y facilitar su inserción social y laboral, así como diversas acciones de difusión, como este publireportaje para la sensibilización y prevención en materia de violencia de género dirigida a toda la población, financiado a través del Pacto de Estado contra la Violencia de Género.

En definitiva, la lucha contra la prostitución como forma de violencia de género es un reto que implica una transformación profunda de los valores y las actitudes de la sociedad en su conjunto. El trabajo que desarrolla el Ayuntamiento de Sevilla en colaboración con el tejido asociativo es un ejemplo de cómo se pueden desarrollar intervenciones municipales que promuevan la igualdad entre hombres y mujeres y la erradicación de la violencia de género.

Las cuales tienen como objetivos fundamentales:

■ Desarrollar actuaciones orientadas al cambio de actitudes hacia un modelo igualitario de sociedad: concienciar e informar a la población y los actores sociales acerca de los estereotipos, las falsas creencias y la falta de información en esta materia.

■ Mejorar la atención integral y el empoderamiento de las mujeres en contextos de prostitución, trata y otras formas de explotación sexual.

■ Visibilizar la responsabilidad de los prostituidores y explotadores en la existencia de este problema social de primera magnitud.

■ Coordinar y colaborar con aquellas entidades y asociaciones que desarrollan también actuaciones en relación con esta materia.

Son muchas las actuaciones que se han llevado a cabo para el desarrollo de estas políticas, destacando las siguientes por tratarse de actuaciones continuas en el tiempo:

■ Las campañas de sensibilización dirigidas a la ciudadanía con motivo de la conmemoración del 23 de septiembre, Día Internacional contra la Prostitución y otras formas de Explotación Sexual.

■ Las Jornadas formativas anuales. La última celebrada en 2022 “Nuevas formas de prostitución. Distintos formatos, misma violencia”.

■ La Convocatoria de subvenciones dirigida a entidades y asociaciones que desarrollan proyectos para la sensibilización, prevención y atención.

■ La Atención a las mujeres en los CIAMS (Centros Integrales de Atención a la Mujer de Sevilla).

■ La elaboración de diverso material de sensibilización y prevención.

■ Los Convenios de colaboración con entidades.

Por otro lado, como apunta la Directora General de Igualdad, Mª Teresa García García, una de las iniciativas a destacar en la trayectoria municipal en este aspecto es la constitución de la Mesa de Coordinación Institucional en materia de Prostitución de Sevilla en el año 1996.

Dicha mesa tiene una doble finalidad. Por un lado, promover, potenciar y consolidar el desarrollo de acciones integrales con las mujeres víctimas (o en riesgo de serlo) y supervivientes de prostitución, trata o cualquier otra forma de explotación sexual, así como con sus hijas e hijos. Y por otro, promover, potenciar y consolidar acciones de sensibilización, formación, prevención e investigación en esta materia.

Actualmente la Mesa está constituida por veinte entidades, la Delegación de Bienestar Social y Empleo (sección de Emergencias y Personas sin Hogar (COIS y UMIES) y Servicio de la Mujer del Ayuntamiento.

Una de las integrantes de la mesa, hace mención a la situación de la prostitución en Sevilla y los cambios producidos.

“La realidad de la prostitución en la ciudad de Sevilla es un fenómeno de cambio constante y desde la aprobación de la ordenanza municipal, la primera en 2011, la prostitución se desplazó a pisos, clubs..., lo que provoca que se invisibilice la situación y circunstancia de las mujeres y dificulta el acceso de las entidades a los nuevos espacios de prostitución, aumentando la situación de vulnerabilidad.”

La población atendida, también ha variado mucho, “Hemos de tener en cuenta que en un principio España era un país de tránsito y en la actualidad, es un país de tránsito y también de destino, siendo el 1º de Europa en el consumo de prostitución”, añade una de las integrantes de la Mesa.

Otra de las integrantes, se centra en las dificultades que se encuentran a la hora de abordar el trabajo con prostitución.

Así, la principal dificultad a la hora de abordar el trabajo con mujeres en situación de prostitución es la falta de recursos en general, pero también recursos adaptados a la realidad de estas personas.

“Falta personal, faltan medios, pero es necesario que las medidas, planes y proyectos que se planteen estén adaptados a estas mujeres, su situación específica, problemática y demandas y que tengan una financiación adecuada “.

Además, en este colectivo concreto, es necesario que haya canales más ágiles y efectivos de comunicación y canalización de casos específicos y urgencias dentro de la Administración Pública, más allá de los recursos generalistas que ya existen.

Por último, otra dificultad es el poco reconocimiento que tiene el trabajo del personal técnico de las entidades que nos dedicamos a este sector de población, lo cual repercute en la intervención.

“Los/las profesionales somos personas que necesitamos que nuestra labor sea reconocida y puesta en valor. Hacemos un trabajo que exige un trato muy cuidadoso, desde el cariño, la escucha, empatía, cercanía con la persona, la confianza”.

Otro de los problemas, es el desconocimiento o falta de especialización de profesionales que pueden intervenir en los procesos de las mujeres, por ello creemos fundamental en las campañas de sensibilización, para no caer en la revictimización de la mujer.

Por último, destaca una de las participantes de la Mesa que no se da valor real, a los informes emitidos por las entidades especializadas, lo que provoca que la mujer tenga que volver a contar su historia, una y otra vez y se cae en una revictimización de la mujer, ya que es doloroso revivirlo de manera reiterada, lo cual a veces provoca que la víctima desista.

Señalan las fortalezas de la Mesa. Y entre las mismas, el trabajo en red entre las entidades, lo cual consigue dar, en muchos casos, una respuesta eficaz y multidimensional a las situaciones que se encuentran en el trabajo diario.

“Es un canal de comunicación directo entre las entidades y el ayuntamiento, que en algunos casos puede canalizar las peticiones que desde la mesa se plantea”.

“La mesa permite una coordinación entre las entidades que trabajamos en esta realidad, facilita la no duplicidad de los recursos existente.

Es un canal de entrada para nuevas entidades, que sirve para conocer en profundidad los objetivos y finalidad de la entidad, y saber y conocer si va en consonancia con el espíritu de la mesa.

El trabajo en red permite una respuesta más rápida a las necesidades.”

Otra de las integrantes pone en valor los programas/proyectos desarrollados por cada entidad.

“La mayoría de las entidades que pertenecen a la mesa abordan esta realidad de manera integral, poseen centros de día o escucha para que acudan las mujeres.

Además de intervención directa en los diferentes contextos, a través de equipos que se acercan a polígonos, clubs, pisos...Varias entidades tienen recursos residenciales o pisos semitutelados.

Los cursos formativos y la orientación laboral que se brindan son fundamentales para potenciar la salida de las mujeres de estos contextos.

Existen entidades que poseen proyectos de emprendimiento, con el fin de dar una alternativa real a la mujer.

En cuanto a los objetivos por conseguir, destaca la mayor agilidad en el acceso a los recursos públicos.

Desde la mesa se ha revindicado la figura de un agente facilitador entre las entidades y los servicios públicos que facilite el acceso a los mismos.

Por último, sería necesaria la creación de recursos residenciales públicos de emergencia solo para mujeres y planes de empleo y formativos específicos que permitan una alternativa real para el abandono de estas situaciones.”

En cuanto a la propuesta de acción, se ha elaborado el I Plan Estratégico de Igualdad entre Mujeres y Hombres para la ciudad de Sevilla (2022-2026), muy ambicioso, que aborda muchas de las peticiones que se han realizado desde las entidades que componemos la mesa, a la espera de que se dote de presupuesto para su cumplimiento, y que se calendaricen las medidas propuestas, a fin de que puedan llevarse a cabo, durante la vigencia del plan.