Dani Olmo, el 10 tapado de De la Fuente

España llegó a la Selva Negra con los 26 internacionales disponibles. El técnico no tuvo que recurrir a ninguno de los suplentes de la convocatoria, si bien ha tratado con un mismo especial a uno de sus pupilos, Dani Olmo.

El ‘10’ de la Roja es un jugador por el que De la Fuente siente predilección. Llegó a la concentración con algunas molestias y el míster prefirió ir con cuidado. Dani Olmo fue el único futbolista de campo que no participó en ninguno de los dos amistosos preparatorios ante Andorra e Irlanda del Norte. Frente a los del Principado ni tan siquiera viajó a Badajoz y se quedó en Las Rozas junto a Rodri realizando trabajo específico.

A Mallorca ya viajó toda la expedición puesto que partían directamente desde la isla hacia la concentración de la Selva Negra, pero Olmo se quedó nuevamente sin participar. Vio todo el partido en el banquillo ante Irlanda del Norte, al igual que ocurrió con el meta Remiro, quien tampoco tuvo minutos.

Eso sí, a Olmo se le vio relajado, sonriendo con sus compañeros. No dio muestras de preocupación y, según ha podido saber PRENSA IBÉRICA, estaban en disposición de jugar. Sin embargo, De la Fuente evitó el más mínimo riesgo y prefirió que descansara.

Multifuncional

Dani es un jugador vital para el seleccionador y lo quiere al cien por cien. Le vale para las cuatro posiciones de ataque, en las tres media puntas o de falso nueve, y su energía siempre es muy bienvenida para el equipo. Además, tiene gol, un tesoro muy preciado, especialmente en competiciones cortas como una Eurocopa.

Quizá no sea titular en el debut ante Croacia del próximo sábado en Berlín. Pedri se salió en la media punta y los dos extremos, Nico Williams y Lamine Yamal volaron frente a los irlandeses. El puesto del capitán Morata como referencia tampoco peligra.

De la Fuente podría dejarlo en el banquillo como revulsivo. Para el técnico tan importante son los titulares como los cinco posibles cambios y Olmo es un fijo para la rotación. Con el ‘10’ en la espalda, el futbolista del Leipzig ha dejado de ser un outsider para convertirse en una pieza clave.

La confianza del técnico hacia el jugador se fraguó en las categorías inferiores. Fue su capitán en la selección sub’21 y uno de los líderes en los Juegos Olímpicos de Tokio. Siempre le respondió en el campo y en los entrenamientos. Cumple con la doble faceta que pide el técnico: compañerismo y alto rendimiento sobre el verde.

No se perdió la Final Four

Un ejemplo del pensamiento de De la Fuente sobre Olmo se vio en la última Final Four de la UEFA Nations League. El egarense llegó lesionado, apenas podía participar, pero se lo llevó igualmente a los Países Bajos.

Dani se perdió la semifinal frente a Italia y ante Croacia, un país muy vinculado a su carrera por su paso por el Dinamo Zagreb, pudo entrar en la prórroga. Participó en la final, pero su musculatura estaba tan frágil que ni siquiera disparó un penalti en la tanda, pese a ser una de sus especialidades, ya que no se sentía seguro, como él mismo confesó posteriormente sonriente con la medalla de campeón colgada del cuello.

Pretendido en Inglaterra

Olmo se toma esta Eurocopa como un gran paso en su carrera. Tiene contrato con el RB Leipzig, pero los grandes de la Premier League se lo disputan. El Barça no tiene opciones de ficharlo por su debilidad financiera, algo que no ocurre con los conjuntos ingleses.

El torneo continental puede catapultarlo aún más y el Leipzig tener que resignarse a perder a su estrella. El club alemán lo está cuidando y lo liberó de jugar el último partido de la Bundesliga para que pudiera descansar. Un gesto que el jugador agradeció y ni mucho menos se puede descartar que siga en un equipo donde está muy feliz.

En cualquier caso, Dani Olmo quiere ir paso a paso. Primero toca la Eurocopa de Alemania y después ya analizará con calma su futuro. Una visión que sería mucho más alegre con la soñada Cuarta ingresada en su palmarés.