EL RIVAL DE ESPAÑA

Mamardashvili, Mikautadze y Kvaratskelia: la santísima trinidad de Georgia

La inesperada clasificación del debutante en el torneo no se explica sin las paradas del portero ni el peligro que entrañan sus dos delanteros

Georges Mikautadze y Khvicha Kvaratskelia celebran uno de los goles de Georgia. / La Presse / AP

El mejor portero y el máximo goleador. Georgia tiene a los dos líderes estadísticos en las funciones más determinantes: el que evita los goles y el que los anota. Giorgi Mamardashvili y Georges Mikautadze son dos de los componentes clave de la selección. El tercero es Khvicha Kvaratskhelia. Conforman la santísima trinidad de un equipo que completan ocho gladiadores en el campo.

No es que ellos no trabajen o trabajen menos; de lo contrario no aparecerían en el primer puesto de las clasificaciones. Sucede que Georgia, un equipo común como cualquiera, ha dado el salto por la crucial aportación de esos tres futbolistas, con un punto de calidad superior al resto de sus compañeros. Sin los tres, o sin alguno de ellos, no se concibe la extraordinaria participación, la primera del once georgiano, en la Eurocopa.

Mamardashvili, el número 1

Mamardashvili, arrollado por un compañero tras el pitido final del Georgia-Portugal. / La Presse / AP

Giorgi Mamardashvili se ha erigido en mejor guardameta del campeonato. Más que Gianluigi Donnarumma, también esencial en Italia. Y no se tiene cuenta a Unai Simón porque apenas ha parado, y es el único al que no le han marcado un gol.

Mamardashvili, 23 años, el singular representante del Valencia en la Eurocopa, lidera el ranking de paradas del torneo, con 20. El segundo es el rumano Nita (13) y el quinto es Donnarumma (12). La clasificación no precisa qué tipo de paradas y cuán meritorias fueron, pero en los tres partidos sus intervenciones han sido fundamentales para mantener a Georgia en pie.

Mamardashvili desvía uno de los remates de Portugal en la tercera jornada. / Georgi Licovski / Efe

No pudo evitar la derrota ante Turquía -el tercer gol fue a portería vacía porque Mamrdashvili acudió a rematar el último córner, y el balón del rechace lo perdió un compañero suyo- pero sostuvo el empate con la República Checa e impidió que Portugal anotara algún gol que habría echado por tierra la clasificación.

Su futuro en el Valencia es incierto. El club fichó a Stole Dimitrievski (30 años), el portero del Rayo, en previsión de que Mamardashvili se marchara. Media Europa sabe que estaba en venta. El Valencia no precipitó su venta a la espera de acontecimientos. Ya ha ganado. El precio del meta se ha disparado.

El pichichi se llama Mikautadze

Mikautadze festeja el gol de penalti a Portugal. / La Presse / AP

Georges Mikautadze va pasando la mano por la cara a todos los delanteros del torneo. Sólo él ha marcado tres goles en tres partidos en esta edición. En el pasado lo hicieron ocho futbolistas ilustres, entre ellos delanteros centros natos (Alan Shearer, Ruud van Nistelrooy, Savo Milosevic), delanteros con olfato (Hristo Stoichkov, Cristiano Ronaldo), futbolistas en su momento culminante (Gareth Bale, Milan Baros), o genios como Michel Platini, todavía hoy récord realizador en una Eurocopa con nueve goles en 1984.

Mikautadze ha marcado dos de los tantos de penalti, entre ellos el primero de Georgia en la historia de la Eurocopa, y ha dado una asistencia a Kvaratskhelia, su pareja en el ataque. Ha necesitado solamente siete disparos para apuntarse los tres goles. Para darle una dimensión: Cristiano Ronaldo lo ha intentado 12 veces y sigue con el cero a cuestas.

Mikautadze salta sobre un futbolista de la República Checa. / Ebrahim Noroozi / AP

Tiene el honor de lucir el dorsal 10. Nació en Francia, de ahí que su nombre sea Georges, en francés, y no Giorgi, en georgiano- y su carrera comenzó en el Metz, y ha pasado por Bélgica (Seraing) y por Países Bajos (Ajax). Empezó la pasada campaña en el Metz, y después de tres goles en tres partidos fue traspasado al Ajax, donde no cuajó. En diciembre volvió al club francés cedido. Como Marmardashvili, el relanzamiento en la Europa tal vez le depare un nuevo destino. Su cotización también se ha multiplicado.

Kvaratskhelia o Kvaradona

Kvaratskhelia se dirige a la grada durante el partido ante Portugal. / La Presse / AP

La de Khvicha Kvaratskhelia despegó el pasado verano con la excepcional temporada 2022-23 que hizo con el Nápoles, proyectando al club a su primer título de la Serie A 33 años después del último (1990). De Maradona a Kvaradona.

Anda en un soterrado conflicto con el Nápoles. El delantero georgiano quiere marcharse, lo anunció su agente al final de la campaña, pero el presidente Aurelio De Laurentiis se niega a negociar su traspaso. Presuntamente, además del deseo de mantener a uno de sus mejores futbolistas, sino el que más, como rabieta por la supuesta y soterrada intervención del París Saint Germain de seducir a Kvaratskhelia a escondidas del Nápoles. Antonio Conte cuenta con él. Es el nuevo entrenador del club celeste tras haber sido campeón con la Juventus y el Inter de Milán.

Kvaratskhelia, eufórico, tras batir a Diogo Costa. / Friedemann Vogel / Efe

El futbolista, de 23 años, la edad de la santísima trinidad, ha marcado 11 goles en 45 partidos y ha dado 9 asistencias. Un rendimiento menor respecto a la campaña de su explosión: 14 goles y 17 asistencias en 43 partidos. Estuvo dos meses sin jugar por una lumbalgia.

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En la Eurocopa ha emergido, exhibiendo sus principales virtudes: una punta velocidad que le convierte en imparable en carrera, un regate efectivo en el área y el disparo con las dos piernas. Ha marcado un gol, el primero a Portugal. “Hemos demostrado que se puede jugar contra cualquiera y ganar", dijo, pensando ya en España.

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