Las casualidades no existen. Y en este complicado mundo de la gastronomía, menos aún. Hoy quiero presentarles a Tue y Carolina o, lo que es lo mismo, llevarles hasta el maravilloso universo que nos ofrece el restaurante 12 Tapas, en Castilleja de la Cuesta. Esta entrañable pareja regenta uno de los dos establecimientos Bib Gourmand que la Guía Michelin concedió en Sevilla formando una dupla de lujo: Tue en los fogones y Carolina en la sala.
Tue es un cocinero al uso. Fíjense que utilizo la palabra cocinero y, anteriormente, les hablé de fogones. Y es que “de casta le viene al galgo”. Lejos de escuelas gastronómicas, se ha criado profesionalmente en las faldas de su bisabuela, su abuela y su madre que son las responsables de que, uno de los mejores chefs de España provenga de una escuela rara, que no sale en la tele, que se llama “familia”. Seguro que les suena y saben lo importante que es. Para completar esa formación de la que les hablo, hizo un Máster en “tradición”. Seguro que también les suena esta palabra. Pues, uniendo las dos a su propia creatividad, elabora una cocina de enorme calidad al nivel de las mejores de este país, como corresponde a un gran chef y que, curiosamente, todavía sigue cocinando el tomate frito en un viejo perol de su bisabuela porque, según él, “es el único en el que no se le pega”. ¿Manías de un genio? Puede ser. Ese respeto a la tradición hace que nos encontremos platos espectaculares que les harán viajar en el tiempo hasta su más tierna infancia. Un paseo gastronómico por nuestras propias vidas a través de la de Tue.
Ahora les presento a Carolina, la otra pata de 12 Tapas. Ella es realmente la imagen del restaurante porque Tue se mete en la cocina y allí establece su particular fortín. Es la que manda en la sala y una amante de los vinos, en especial de los andaluces, con pasión por los del Marco de Jerez. Unos tatuajes en su antebrazo así lo atestiguan. Con unas doscientas cincuenta referencias, es uno de los establecimientos con más referencias de vinos de Andalucía. Médico de formación, dejó todo por su pasión. En esa pasión, además, se encontró con el cocinero y, como les dije al principio del artículo, las casualidades no existen, pero la perfección sí. Ellos forman el equipo perfecto. Equilibrio entre sala y cocina con unas inmensas ganas de disfrutar trabajando en cada servicio para que los clientes disfruten experimentando sensaciones y salgan pletóricos deseando volver.
Lejos de profundizar en su historia, prefiero guiarles hasta su futuro porque será a partir de aquí donde ustedes tendrán la oportunidad de disfrutarles, si es que aún no les conocen. Empezaré por decirles que el concepto gastronómico, como le decía más arriba, se basa en la tradición reinterpretándola desde la perspectiva de Tue con doce tapas en la carta, como su propio nombre indica, y seis o siete sugerencias fuera de carta. Además, tienen dos menús degustación. El corto y largo. Un consejo personal: elijan el menú largo, por favor. Y déjense llevar.
Doce tapas, fogones, servicio, cocinero, familia, calidad, tradición, cariño, Michelin, producto, amor, bisabuela, abuela, madre, vinos, pasión... Sinceramente, se me ocurren mil razones para visitar un restaurante y todas las encuentro en 12 Tapas. Por cierto, un secreto. Me ha dicho un pajarito que este año celebran su duodécimo aniversario y que se vienen cositas. Estaremos atentos.
