A los ingleses no les gustan los cruasanes curvos

Los supermercados Tesco pasarán a vender solo cruasanes rectos para seguir los gustos de sus clientes

22 feb 2016 / 20:47 h - Actualizado: 22 feb 2016 / 20:47 h.
"Gastronomía","Apetito"
  • Imagen de un cruasán curvo tradicional, cuya forma conmemora la victoria austriaca sobre los turcos en el asedio de viena. / El Correo
    Imagen de un cruasán curvo tradicional, cuya forma conmemora la victoria austriaca sobre los turcos en el asedio de viena. / El Correo
  • Los nuevos cruasanes que venderá Tesco van a ser rectos, más fáciles de untar. / El Correo
    Los nuevos cruasanes que venderá Tesco van a ser rectos, más fáciles de untar. / El Correo

La cadena de supermercados inglesa Tesco ha decidido que va a dejar de vender cruasanes con su forma tradicional curvada y pasará a venderlos rectos. Esta decisión, según los directivos de la cadena, está motivada porque el 75 por ciento de sus clientes cree que la forma curva dificulta untarles mantequilla o mermelada.

Harry Jones, portavoz de Tesco, declaró que «después de que la demanda de cruasanes con forma de media luna comenzara a caer, hablamos con nuestros clientes y casi el 75 por ciento de ellos nos dijeron que los preferían rectos». «A la mayoría de los compradores les resulta más fácil de untar de una sola vez los de forma recta, o ponerles su relleno preferido. Con los de media luna, es más incómodo y la mayoría de la gente puede necesitar hasta tres intentos para lograr una cobertura perfecta, lo que aumenta las posibilidades de que los dedos acaben pegajosos», dijo.

En Francia han puesto el grito en el cielo porque vaya a ser profanado de manera escandalosa el que consideran seña de identidad gastronómica del país, a pesar de que los cruasanes son originarios de Austria –se crearon para conmemorar el fin del asedio turco a Viena–. Para ellos es el colmo cambiarle su tradicional forma –que imita a la media luna del escudo turco–, además de ponerles cualquier tipo de relleno. Así, Jean-Christophe Novelli, uno de los mejores chefs del mundo, afirmó que «un cruasán es algo que se baña en un tazón de chocolate o café, pero nunca en toda mi vida he conocido a alguien de Francia que se lo coma con mermelada.»