La aventura del misterio

Aparición fantasmal en Dos Hermanas: no conciencia de muerte

En ocasiones negamos la realidad de un fenómeno paranormal más por miedo a poderlo vivir que a un análisis objetivo de lo que supone el hecho en sí. El caso que les quiero contar es un ejemplo de ello.

02 may 2023 / 04:00 h - Actualizado: 02 may 2023 / 04:00 h.
"La aventura del misterio"
  • Aparición fantasmal en Dos Hermanas: no conciencia de muerte

A nuestro testigo, Jesús Manuel, le iba a sorprender una circunstancia que creía que pudiera vivir y que se trataba de una presencia del más allá. Él, me decía: “Mira, yo no creo en estas cosas, bueno, no creía, hasta que me pasó algo que me hizo cambiar todo lo que tenía en mi cabeza sobre esto y que fue a raíz de la muerte de mi padre hace ya un tiempo”.

Me interesé por su historia y le pedí que me explicara todo lo que le ocurrió: “Mira, mi padre y yo siempre tuvimos una relación muy buena, la cosa es que él se puso enfermo y su salud fue empeorando hasta que falleció. Aquello fue un golpe muy duro para todos. La cosa es que en este tipo de casos tú sabes lo que pasa: la familia, la funeraria, los amigos, el tanatorio. Fue un día muy duro y ajetreado y, por la noche, pues regresé a casa a descansar un poco para el entierro de mi padre. Él se quedó allí en el tanatorio y nosotros regresábamos por la mañana, no había mayores problemas” decía Jesús Manuel recordando esos momentos especialmente amargos.

“Llegué a casa y me acosté, mi madre estaba en su habitación también descansando, imagínate el golpe tan duro que es. La cosa es que, de madrugada, me levanté para beber agua y en el pasillo vi como mi padre salía del dormitorio de matrimonio y se cruzaba conmigo en el pasillo, iba vestido con el pijama suyo y yo, sin pensar ni recordar que estaba muerto, le dije: “¿Dónde vas papá?” y él me dijo: “Al baño”, como él siempre respondía” decía el testigo.

“Yo seguí y en la cocina me dije “mi padre, ¡no puede ser!, ha muerto”, entonces fui al baño y no había nadie y luego fue corriendo a la habitación de mi madre y allí estaba ella sola, ni rastro de mi padre. Cuando fuimos al tanatorio allí estaba, pero yo esa noche vi a mi padre perfectamente, como te puedo estar viendo a ti en este momento, fue impactante, brutal” concluía el testigo.

No es que fuera una ensoñación ni que se lo imaginara, la no conciencia de muerte se produce en muchos casos de personas fallecidas que, durante unos días permanecen en su casa o el sitio donde existió un vínculo emocional/sentimental y, en el caso de nuestro protagonista, es un claro ejemplo de ello.