La aventura del misterio

Apariciones fantasmales en Sevilla

Testimonios de aquellos que han vivido el misterio en primera persona

22 mar 2020 / 05:21 h - Actualizado: 21 mar 2020 / 23:21 h.
"La aventura del misterio"
  • Apariciones fantasmales en Sevilla

Sevilla es una ciudad milenaria, un crisol de culturas que han visto pasar por sus calles desde enigmáticos tartesos hasta orgullosos musulmanes... Una tierra llena de esperanza de intrigas, de secretos y de misterios...

Uno de esos nuevos misterios de la ciudad hispalense lo encontramos en una de las edificaciones “nuevas” de la ciudad. Un edificio emblemático y de gran importancia administrativa. Se trata del edificio Viapol, edificio destinado –entre otras funciones- a ser los renovados Juzgados de Sevilla.

El edificio Viapol está en la avenida de Ramón y Cajal, junto al popular barrio de San Bernardo, tiene una extensión dedicada a oficinas de 33.000 metros cuadrados, albergan gran cantidad de empresas y servicios públicos y, sin dudas, su nombre evoca innovación y nuevos tiempos para la ciudad. En el Edificio Viapol encontramos la sede de los juzgados de primera instancia, el registro civil y sala de bodas así como numerosas empresas que destacan en sus respectivos sectores.

Pero no es que estemos actuando de agentes inmobiliarios y tratemos de “colocar” en el mercado éste singular edificio. Lo que nos ocupa del mismo son los hechos paranormales que en él han acontecido y que son muy desconocidos para el ciudadano de Sevilla e incluso para el buscador de misterios.

Y es que los funcionarios que allí realizan su labor aseguran que existe un fantasma en las instalaciones de Viapol. En el interior del edificio los vigilantes que controlan las cámaras de seguridad han narrado como a través de los monitores han observado una extraña sombra, oscura, difusa, que pasea por la planta del mismo. Una fría noche decidieron ir a ver que provocaba, o quién proyectaba, esa sombra y la sorpresa fue que la planta estaba desierta, no había nadie –tal y como esperaban- en la misma...

Transcurre lentamente el tiempo para aquellos que realizan su labor en Viapol, cada vez son más los trabajadores que inquietos saben de la otra realidad que se manifiesta en su interior. Algunos vigilantes de seguridad se dan de baja, los compañeros murmuran y rumorean: ascensores que se ponen en funcionamiento de noche cuando no hay nadie en el edificio y se paran todos en la misma planta, luces que tienen un comportamiento anómalo-inteligente, objetos que se mueven solos... Un trabajador afectado por estos incidentes comentaba haber tenido una extraña visión bastante desagradable “una visión de una persona descuartizada”... ¿Un sueño o una cruda realidad de otros tiempos? En torno a todos estos fenómenos sólo hay silencio y hermetismo, pero su existencia es tan real como la vida misma...

Uno de los empleados que allí desarrollan su labor comentaban para esta revista: “aquí pasan cosas muy raras, a veces sientes como te llaman por tu nombre y estás solo en la sala. En otras ocasiones el aire acondicionado se pone solo o el ordenador arranca sin venir a cuento... Todavía si se apaga solo pues tiene un pase...¡¿Pero encenderse?! Otras veces vas al servicio y cuando te vas a ir las cisternas se accionan solas, y no están mecanizadas o las luces parpadean...”

Y no es el único testimonio, una empleada (se preserva la confidencialidad de las identidades), una empleada del edificio entro en los servicios cuando de repente no podía salir de ellos... “Era como si una fuerza tirara de la puerta y no me dejara salir, de repente el secador de mano de activó solo y las luces parpadearon... Fue todo como una pesadilla, un mal sueño, cuando salí de allí no dejé de llorar. Allí hay algo”.

El más reciente de los testimonios apenas tiene unas semanas, de nuevo una “víctima del misterio” se encuentra con lo extraño: “estaba acabando mi trabajo cuando sentí un golpe detrás mía, miré y se habían caído una pila de expedientes. Pensé que estarían mal asentados y se fueron resbalando hasta caer. Los cogí del suelo, los puse bien y los coloqué en la mesa del compañero... A los 5 minutos otra vez se cayeron. Esta vez me dejó más mosqueado... Lo volví a coger, hice dos montones y los coloqué en la mesa, pero nada, al rato ambos montones cayeron. Entonces me levanté y una fuerza invisible me empujo sobre la silla sobre la que caí... Fue una experiencia terrible, aquel lugar está maldito”.


La función a la que está dedicada el edificio hace inviable –se deniegan- una investigación, no obstante se han realizado diferentes ruedas de entrevistas a testigos, se han grabado varias psicofonías y nuevamente lo evidente es innegable: la realidad de un fenómeno inexplicable en el edificio Viapol.

Javier Ronda, experto en información de Juzgados, escribía no hace demasiado tiempo de otros “fantasmas” en el interior del edificio: “La sala, de unos 60 metros cuadrados y donde trabajan once funcionarios, sufre temblores desde hace dos meses. Los técnicos de la Junta de Andalucía ya la han revisado y, pese a las bromas entre los usuarios sobre la posible existencia de fenómenos paranormales, la causa puede ser más prosaica, ya que el origen de las vibraciones puede estar en el equipo de refrigeración. Esta sala está ubicada en la cuarta planta del edificio de Viapol y es la única que padece estos «fenómenos», unos temblores constantes del suelo. Se espera que los arquitectos atajen el problema”.

Sin embargo el temor y la inquietud se cimentaban en las extraordinarias experiencias que muchos trabajadores están viviendo en su puesto de trabajo en este emblemático edificio llamado Viapol.

La casa encantada de Villanueva del Ariscal

En el Aljarafe sevillano se encuentra Villanueva del Ariscal, a unos 15 kilómetros de la capital hispalense, en ella se encuentra apartada una historia del misterio que cabalga entre la realidad y la ficción, entre la leyenda y la verdad...

La Casa del Magistral o la Casa de Santa Justa –llamada así en honor de la matriarca propietaria de la casa- es un lugar tenebroso, de dos plantas, donde parece que se ha detenido el tiempo. En su interior dicen los testigos que se producen todo tipo de hechos insólitos que abarcan desde el movimiento de objetos hasta la audición de conversaciones provocadas por nadie...

Apariciones fantasmales en Sevilla

Esta singular hacienda se comienza a construir en 1906, en la actualidad tiene afamado renombre de “casa encantada” en incluso las madres “amenazan” a los niños con encerrarlos en la “casa del fantasma” refiriéndose a ella, sin dudas por los acontecimientos que se cuentan que suceden en su interior.

Tiene una singular historia: se construye en 1906 pasando a ser la residencia del canónigo Magistral de la Catedral de Sevilla, D. José Roca y Ponsa, vivían en ella acompañado por su ama de llaves Dolores Sánchez. Con quién se decía que mantenía una relación más cercana... Dolores Sánchez era una persona discreta que no se dejaba ver en exceso por el pueblo, pero un día desapareció y su ausencia llamó la atención de aquello que solían tener algún contacto con ella. La leyenda cuenta que una de las posibilidades barajadas era que el canónico la matara víctima de los celos o que la emparedara en la bodega de la casa ubicada en el sótano, un sótano que hoy día está totalmente cegado. ¿Supuesto crimen y emparedamiento o simple leyenda?

Antaño retirada del núcleo poblacional la hacía el lugar idóneo para mantener un secreto... Pero los “secretos” a veces afloran espontáneamente reclamando la verdad.

Sus posteriores propietarios han tenido la oportunidad de vivir hechos insólitos y sorprendentes, así la familia que tomó la posesión de la casa se encontró con extraños sucesos... Extraña fenomenología como ruidos, murmullos, conversaciones...

Uno de los testigos es Joaquín Hinojosa que hacía la década de los 70 se encontraba hablando con una amiga en la parte exterior de la casa cuando se escuchó un ruido atronador, comentaba reviviendo aquella experiencia: “escuchamos un golpe que atronaba la casa como si se fuera a caer abajo, la casa temblaba como si la estuvieran golpeando con una bola de acero. Recogimos todos y nos fuimos. Aquello no era un golpe provocado por una persona”.

Pablo, otro testigo, nieto de los propietarios, narraba como su padre subió un día a la planta superior alarmado por el incesante trasiego de como arrastrar muebles... Era un sonido inequívoco, pero al llegar no pasaba nada fuera de lo normal, todo estaba en su sitio, su padre subió a la planta de arriba creyendo que había ladrones.

La madre de Jaime Hinojosa escuchó una noche, claramente, mientras bajaba a beber agua una conversación entre dos personas, el contenido no puedo entenderlo pero no había lugar a las dudas, pero al bajar allí no había nadie.

Jaime Hinojosa durmió allí, en la Casa Santa Justa, y tuvo una experiencia: “fui la última persona que durmió solo en aquella casa, no lo he vuelto a hacer, aquella noche intentaba conciliar el sueño y noté una presencia en la habitación, era el sonido de una respiración que no me dejaba dormir, al punto que me tuve que levantar de la cama y mirar en armario y hueco de la escalera incluso fuera de la casa”.

José Antonio Castillo, hijo del encargado de la finca, creció en la casa y ha sido testigo de movimiento de objetos en la planta superior: “yo subí con mi padre arriba y había veces que la butaca la veía moviéndose, allí no había nadie, todo estaba cerrado, puertas y ventanas, algunas veces la tocada y dejaba quieta y empezaba otra vez la mecedora a moverse”.

Hechos extraños que, a veces, hay que saber o vivir directamente para creerlos.