Lo primero que debe tener en cuenta es la edad del periquito, mientras más joven sea mejor pues asimilará mejor los conceptos del aprendizaje, si bien es cierto que hay casos en los que a un adulto también se le ha podido adiestrar, aunque resulte más complejo.
Debe tener controlado el ambiente en el que estará el animal, que sea familiar, que se encuentre cómoda, debe ser amplio para poder vivir y jugar. Esto es básico pues son aves juguetonas.
Los juguetes que le estimulen son importantes, los hay de diferentes tamaños y formas, de colores o con sonidos, todo esto es necesario para que aprenda a distinguir y entretenerse.
Un aspecto a cuidar es la jaula, debe estar en un espacio luminoso, nunca debe tener luz directa del sol, la temperatura debe ser agradable.
Debes procurar hablar con el periquito, de forma suave, cariñosa, familiar, que no se asuste, debe ser positivo y alegre, así responderá bien a las órdenes, nunca con gritos, que hacen que se ponga nerviosa o que se asuste.
Las recompensas son necesarias, cada vez que haga algo correcto una “chuche” es un incentivo y querrá repetir la acción para obtener el premio.
Fomente el contacto, cuando llegue a casa acarícielo y que se acostumbre, meta la mano de forma lenta en la jaula y que aprenda que no es una amenaza, tenga paciencia, no es una labor a conseguir en un día.
Cada “sesión de aprendizaje” debe durar entre 10 y 15 minutos como máximo y puede hacer dos o tres sesiones al día espaciadas en el tiempo, teniendo en cuenta no sobrepasar ese límite.
Subir al hombro y otros trucos
Es básico a la hora de adiestrar un periquito y demostrará su confianza en nosotros, cuando lo haya logrado el camino será más fácil.
Subir a su dedo es tarea de un poco más de tiempo, hágalo desde fuera de la jaula tocando suavemente con la punta la zona del ave en la que las patas se unen al cuerpo. Primero con una varilla que, con el tiempo, será sustituida después por su dedo.
Calma, es posible que se asuste las primeras veces, no saque la varilla pues puede repetir comportamiento, que se calme y comience de nuevo pero con mucho cuidado.
Son acciones básicas que podrá ir aumentando en función del tiempo y lo que desee que haga teniendo en cuenta de su fragilidad y que no es un juguete. No olvide, aprenda o no, a darle lo más importante: su AMOR.