Los peluditos, sean perros o gatos, tienen problemas también de caries o mal aliento que puede denotar un problemas, sarro o encías inflamadas hacen que tengamos que prestar atención y que, llegado el momento, visiten al veterinario.
Dentro de los 6 o 7 primeros meses de vida del cachorro se mudan los dientes y por eso es necesario cuidar su boca. Hay que puntualizar que perros o gatos apenas padecen de caries pero si de sarro que provoca la acumulación de la placa bacteriana y de debe ayudar a eliminarlo o pueden perder la dentadura antes de tiempo.
Por ello es necesario cepillar los dientes de forma regular a los peluditos pues hará que su vida sea más larga a la par que más satisfactoria -pues podrán comer sin problemas dentales-.
Para lavar los dientes a un perro, por ejemplo, se debe tomar un cepillo que sea de cerdas blandas y pasta especial para ellos. Con mucho cuidado debemos ir frotando sus dientes. Evidentemente el animal se resistirá pero si lo concibe como un juego -siempre sin forzarlo- será mucho más fácil.
También hay huesos que hacen esta función y que al friccionar contra el mismo se desprende el sarro y elimina el mal aliento. Es una opción sencilla y rápida.
El caso de los gatos es más complejo pues son animales más inquietos. Para ellos hay elementos que se venden y que tienen el llamado «efecto manzana» que tiene la propiedad de, por el roce, desprender el sarro como si fuera un cepillado de dientes.
El expertoanimal indica que para limpiar los dientes aun gato debe:
Asegúrate de que tu gato está tranquilo y relajado.
Levanta suavemente su labio superior y empieza a cepillar de forma delicada y descendente la parte exterior de los dientes, asegurándote de retirar los residuos y la suciedad acumulada.
Utiliza tus dedos pulgar e índice para lograr que tu gato abra un poco la boca, siempre con suavidad.
Cepilla la cara interior de los dientes del gato, siguiendo la misma técnica que con la parte exterior.
Una vez finalizado, no necesitarás enjuagar, pero sí debes permitir que el gato beba agua si lo desea.
En cualquier caso el veterinario es la persona más cualificada y preparada para orientar de cómo hacer todo ello. En determinadas afecciones puede precisar de una acción más puntual en la que se deba sedar a la mascota y limpiar con equipo de ultrasonidos.
Es ideal limpiar los dientes de tu peludito entre dos y tres veces por semanas para evitar complicaciones de salud. Como siempre no debes olvidar lo más importante: TU AMOR.