Cómo saber si soy ciberadicto

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la ciberadicción como una «adicción sin sustancia»

13 nov 2019 / 13:29 h - Actualizado: 13 nov 2019 / 14:09 h.
"Tecnología","Internet","Adicciones"
  • Captura del vídeo de la campaña ‘Mi vida es tuya’.
    Captura del vídeo de la campaña ‘Mi vida es tuya’.

Sólo un 32% de los adolescentes hace un uso adecuado de Internet. El 20% presentan cambios considerables en su conducta por su dependencia a las pantallas. Así lo expone la campaña Mi vida es tuya, un proyecto multimedia nacido de la colaboración entre Sonae Sierra y la Fundación Aprender a Mirar. La OMS, por su parte, la coloca junto a otras como la ludopatía (adicción a juegos de azar y apuestas) o las compras compulsivas (oniomanía), pues son adicciones que no conllevan una sustancia para captar nuestro interés, como sí ocurre con las drogas.

El director de Aprender a Mirar, Domingo Malmierca, recuerda que «Todos debemos conocer y enseñar las mejores formas de usar bien las pantallas y la necesidad de poner límites concretos al tiempo de uso». Y en ese «todos» está la clave. Pues, ¿son los más jóvenes los principales afectados por la llamada «ciberadicción»?

No es sólo un problema de jóvenes

La «ciberadicción», como muchos llaman al uso excesivo de los nuevos formatos digitales o IAD (‘Internet Addiction Disorder’), sigue siendo un debate abierto entre los foros expertos. Es generalmente considerado una rama de la adicción a las tecnologías, y su margen de acción está tan presente en jóvenes como en adultos, pues la tecnología ya está en todas partes.

El teléfono móvil es ya casi una extensión más de nosotros y suele acompañarnos allá donde vamos, es uno de los recursos tecnológicos más relacionados con la adicción. Desde ambas fundaciones invitan a que cada uno se haga una serie de preguntas para comprobar si también entra en el saco:

■ ¿Duermes con el móvil al lado y las notificaciones activadas?

■ ¿Antes de dormir aprovechas para estar con el móvil y te acabas acostando más tarde de lo previsto?

■ ¿Lo primero que haces por la mañana es mirar el móvil?

■ ¿Te llevas el móvil al baño?

■ ¿Si te dejas el móvil en casa vuelves a por él?

■ ¿Tus amistades, pareja o familia te han llamado la atención por estar con el móvil?

■ ¿Sientes intranquilidad cuando no tienes tu teléfono cerca?

■ ¿Caminas mientras estás pendiente de tu pantalla?

■ ¿Estás pendiente de tus notificaciones mientras conduces, estás con tus amigos, haces deporte, etc...?

■ Cuando tienes tiempo para ti ¿acabas invirtiéndolo en el móvil en vez de hacer otras actividades que tenías pensadas?

■ ¿Te llevas el móvil a otra habitación cuando te mueves por casa?

Y ahora, a ver qué hacemos

Aunque la OMS sí que incluyó recientemente la adicción a las videojuegos como un «trastorno mental» que empezará a ser tratado como tal a partir de 2022, tanto esta adicción como el uso excesivo de Internet no está recogido como una enfermedad. Sí están constatados, por otro lado, sus efectos en la conducta personal. «Algunas relaciones van demasiado lejos», como indica la campaña de mividaestuya.com

Pero la Comisión Europea alerta de que la adicción a Internet es un problema transgeneracional. En el caso de las personas más mayores, el grado de vulnerabilidad aumenta por desconocimiento, y son más propensos a caer en estafas o engaños en la web. Pero también existen consejos que pueden ayudar, independientemente de la edad, a modificar nuestra relación con las pantallas:

■ Limitar el tiempo de acceso a medios digitales durante el desarrollo del niño, sobre todo menores de 5 años.

■ Desactivar el doble check azul en Whatsapp. De esta forma, la sensación de control será menor.

■ Cuida tu privacidad y no ofezcas datos personales en todos los portales webs. Alerta de ello también a los más pequeños.

■ El ejercicio físico ayuda a despejar la mente y corrige los problemas de tensión corporal que genera la atención constante a la pantalla.

■ Usa el ‘Modo Avión’ cuando vayas a dormir para no recibir mensajes ni notificaciones.

■ Configura las notificaciones de tu teléfono móvil para que sólo aparezcan las más importantes en la barra de herramientas.

■ Aléjate de las pantallas justo antes de dormir, pues aumenta tu estrés e impide conciliar el sueño.

■ En caso de que el problema se convierta en insostenible, no pasa nada por contactar a un especialista.

“Educar y reforzar alternativas de ocio, fomentar la comunicación oral” e intentar “estar al día sobre las NTIC (Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación) para tener los mismos conocimientos que los hijos” es lo que reza el informe sobre ciberadicciones del último Congreso de Actualización de la Pediatría celebrado el pasado mes de febrero en Palencia. La tarea de educar pero también de revisar si nuestro uso de Internet es o no excesivo pertenece, por tanto, tanto a jóvenes como adultos.