La uva es esa fruta que no puede faltar en casa el 31 de diciembre, ya que sin ella no sería posible recibir el año nuevo tal y como estipula la tradición de las 12 campanadas desde 1909. Pero, más allá de esta festividad, los expertos recomiendan incluir la uva como parte de nuestra alimentación por todas las propiedades y beneficios que aporta a nuestro organismo.
Las uvas nos aportan una gran cantidad de agua, pues contienen un 80% de este elemento, y nos proporcionan una gran dosis de energía (80 calorías/100g) y fibra. Asimismo, son ricas en vitaminas del grupo B como la B6 y el ácido fólico. La vitamina B6 es esencial para que funcionen bien las enzimas e influyen en el desarrollo cerebral y el sistema inmunitario, mientras que el ácido fólico interviene en la producción de glóbulos rojos y blancos y en la formación de anticuerpos del sistema inmunológico.
Esta pequeña y redonda fruta también destaca por la presencia de sustancias no nutritivas, pero sí muy saludables para nuestro organismo, como son el resveratrol, los flavonoides, antocianos y taninos. Por su parte, el resveratrol se encuentra presente sobre todo en la piel de la uva negra y roja, impidiendo el crecimiento de hongos en la misma y aportándonos antioxidantes. Algunas investigaciones recientes han demostrado la eficacia de esta sustancia contra el cáncer. En cuanto a los flavonoides, antocianos (ausentes en uva blanca y verde) y taninos, estos se presentan como potentes antioxidantes beneficiosos para nuestra piel, pelo y circulación.
De igual forma, el consumo de uva nos aporta minerales esenciales como el potasio, cobre y hierro. Aunque también es de destacar su contenido en magnesio, manganeso, azufre, selenio, calcio y fósforo.
Beneficios
En general, la uva es una fruta de lo más completa y recomendable en una dieta sana y equilibrada. Y es que, gracias a las propiedades antes mencionadas, su consumo nos puede aportar grandes beneficios para nuestro organismo.
En primer lugar, se trata de un alimento muy depurativo debido a su alto contenido en agua y fibra. Asimismo, gracias a la fibra que posee, es un excelente laxante y regulador de la flora intestinal.
Algunos estudios han desarrollado que el potasio y los ácidos orgánicos presentes en la uva estimulan el funcionamiento de los riñones, facilitando su acción diurética y la eliminación de sustancias de desecho como el ácido úrico.
Las sustancias antioxidantes presentes en la uva (resveratrol, flavonoides, antocianos y taninos) retardan el envejecimiento y refuerzan las defensas de nuestro organismo. De igual forma, los flavonoides y resveratrol nos ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares.
Por último, algunos nutricionistas recomiendan las uvas como remedio natural ante casos de anemia, estrés o fatiga por la acción tonificante de los azúcares y las vitaminas que contiene.