Hay que comenzar diciendo que el cepillado del pelaje de un gato sólo es necesario una vez por semana si es de pelo corto, si es más largo puede que necesite que sea a diario y, por ello, te explicamos algunas cosas sabiendo que la persona que más bien te puede asesorar es tu veterinario.
Hay razas de gato que tienen el pelo muy largo y precisan de cuidados, un cepillado largo así como el uso de un cepillo conforme a sus necesidades.
Para cepillar a tu gato debes seguir estos pasos:
Colócalo en una mesa no deslizante y que se encuentre cómodo.
Siempre es mejor acostumbrar al gato desde cachorro a este tipo de cuidados, si es pequeño estás a tiempo que se acostumbre.
Ofrécele un juguete o una golosina, eso hará que esté menos desconfiado.
No inicies el cepillado de inmediato, que se encuentre bien, que vea el cepillo y lo huela, que se familiarice con él y vea que no es un peligro.
Comienza a cepillarlo con calma y cuidado desde el lomo a los costados.
Acarícialo y háblale en voz baja.
Planeta el trabajo por zonas, cuatro, y dale una golosina cuando acabes una de ellas. Cepillas la panza es más complejo o la cola o la cabeza, son sensibles y precisan de tu extremo cuidado.
En las primeras ocasiones está más tenso, procura que se calme, que no se altere con nada ni note agitación. No hay prisa, tómate tu tiempo. Si lo notas cansado para y sigue en otro momento.
Debes procurar que para tu gato sea una experiencia relajante y placentera.
Si se deja puedes intentar hacer la pedicura al peludito, será pasar un día de cuidados y lo que él puede llegar a considerar como de masajes aceptando, en ocasiones posteriores, de buen grado, repetir la experiencia.