Desmienten uno de los bulos más antiguos de McDonald’s

Es falso que McDonald’s perdiera un juicio contra el chef Jamie Oliver

09 ago 2022 / 06:40 h - Actualizado: 09 ago 2022 / 06:41 h.
  • Desmienten uno de los bulos más antiguos de McDonald’s

No existe una demanda del chef Jamie Oliver contra McDonald’s por vender hamburguesas «nocivas». La compañía retiró hace 10 años un derivado cárnico que utilizaba en sus productos tras críticas de Oliver, pero publicaciones virales han reciclado partes de esa noticia para inventarse un juicio ficticio.

EFE Verifica recibió una consulta en su canal de WhatsApp sobre una publicación que asegura que el cocinero británico derrotó a la compañía al demostrar que sus alimentos «no son aptos para ser ingeridos porque son altamente tóxicos» y «las partes grasas de la carne se lavan con hidrógeno amoniacal».

«Estamos hablando de carne que se vendería como comida para perros y después de este proceso se sirve a los humanos», dijo Oliver según los mensajes, que también se han viralizado en Facebook y Twitter con decenas de miles de reacciones.

Los internautas lamentan además que las sustancias «a base de hidrógeno de amonio» se consideren «componentes legales en el proceso de producción» con la «bendición» de las autoridades sanitarias de todo el mundo.

HECHOS: No hay pruebas de que haya existido una demanda por parte del chef contra la compañía de restauración, pero sí que hubo una polémica hace 10 años por un derivado cárnico de Mcdonald’s muy criticado por Oliver y que la empresa terminó retirando de su cadena de producción.

El cocinero presentó entre 2010 y 2011 un programa en la cadena ABC llamado «Food revolution», que intentaba cambiar los menús poco saludables de escuelas y buscaba cómo combatir la obesidad de los estadounidenses.

En un capítulo, Oliver recreaba en la cocina cómo se hacía el «pink-slime» o «mugre rosa» que llevaban las hamburguesas de Mcdonald’s, un derivado cárnico hecho a partir de restos de carne, que se calientan y se centrifugan y finalmente se rocían con hidróxido de amonio contra las bacterias.

En su «experimento» mostraba a varias familias cómo cogía restos de carne de res, los centrifugaba en una lavadora y rociaba el resultado con amoníaco. El capítulo formó parte de una oleada de reacciones durante todo ese año, con asociaciones de padres que pidieron prohibirlo e incluso reclamos por parte de congresistas.

Meses después de la polémica, Mcdonald’s anunció a inicios de 2012 en un comunicado que había retirado el producto y que lo había dejado de usar desde agosto de 2011. En su página actual reiteran que no lo incluyen en ninguno de sus productos.

¿QUÉ ES EL ‘PINK-SLIME’?

Un reportaje de investigación de The New York Times popularizó el término «pink-slime» en 2009, cuando cuestionó la eficacia de rociar con amoníaco la carne para evitar bacterias en este producto que procesaba restos cárnicos que «la industria alguna vez utilizó para alimentos de mascotas y aceite de cocina».

Por otra parte, la industria cárnica de EE.UU. lo denomina «Lean Finely Textured Beef» o «carne magra de textura fina». En cualquier caso su uso en EE.UU. está aprobado por el Departamento de Agricultura (USDA, en inglés) y cuando sucedió la polémica se producía mayoritariamente por Beef Products INC (BPI) que más tarde demandó a la cadena ABC por las informaciones sobre su «mugre rosa».

EL HIDRÓXIDO DE AMONIO

En una parte del proceso, la carne es rociada con gas de hidróxido de amonio, amoníaco combinado con agua, con el objetivo de eliminar bacterias como la E.colli o la salmonela; este «desinfectante» también tiene la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) desde los años 80.

El médico toxicólogo colombiano Agustín Guerrero explica que se suele usar en la industria alimentaria como regulador del pH en una gran variedad de productos como quesos, caramelos, chocolates o huevos, pero también en carnes como agente antibacteriano.

En cambio, en la Unión Europea (UE), el hidróxido de amonio solo está registrado como un aditivo, el E-527, que se utiliza como regulador de la acidez en mermeladas y regulación del pH en ciertas preparaciones a base de cereales y en alimentos para bebés, informa la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de España.

Desde hace años las publicaciones falsas sobre la demanda de Oliver se repiten, como demuestran las verificaciones de otros medios de «fact-checking» que se remontan al menos hasta 2013, pero lo cierto es que ese juicio nunca existió.

La compañía retiró hace 10 años el derivado cárnico tras críticas del chef y de los consumidores, pero publicaciones virales han reciclado partes de esa noticia para inventarse un juicio ficticio.