Detectan hasta 59 contaminantes orgánicos en zonas de alto valor ecológico

El 84 % de las muestras contaba con presencia de medicamentos como la venlafaxina, la carbamazepina o el tramadol

03 mar 2023 / 15:28 h - Actualizado: 03 mar 2023 / 15:29 h.
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  • Fotografía facilitada por la ong conservacionista SEO/BirdLife del IBA del Delta de L´Ebre. EFE
    Fotografía facilitada por la ong conservacionista SEO/BirdLife del IBA del Delta de L´Ebre. EFE

Un estudio de los ecosistemas acuáticos de Áreas Importantes para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad (IBA) de España ha detectado la presencia de 59 sustancias químicas, desde fármacos a nicotina o pesticidas, en el agua de 140 de estos espacios naturales.

El análisis, elaborado por SEO/BirdLife en colaboración con el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC) y el Instituto de Investigación de Recursos Cinegéticos (IREC-CSIC) forma parte del Proyecto LIBERA, desarrollado por la organización ecologista en alianza con Ecoembes, al objeto de detectar la presencia de contaminantes por «basuraleza» en las IBA a partir de muestras de agua, suelo, sedimento y heces de zorro.

El insecticida clorpirifós, el fármaco antidepresivo venlafaxina y el compuesto perfluorado PFOS son «los más preocupantes por sus efectos neurotóxicos, persistentes y bioacumulativos» en la fauna acuática de estos ecosistemas, de acuerdo con los datos recogidos, que señalan a la Campiña de Carmona (Sevilla), los Saladares de Guadalentín (Murcia) y las Hoces del Turia y los Serrano (Valencia) como los más afectados por este tipo de contaminación.

El 84 % de las muestras contaba con presencia de medicamentos como la venlafaxina, la carbamazepina o el tramadol, mientras que en el 76 % se detectó cafeína y nicotina, además de pesticidas, ésteres organofosforados, compuestos perfluorados y benzofenona.

De los 59 contaminantes encontrados, «15 están presentes en niveles de alto riesgo para los ecosistemas acuáticos de las IBA», ha advertido la investigadora predoctoral del IDAEA-CSIC y primera autora del estudio María Dulsat-Masvidal.

La actividad agrícola, las zonas densamente urbanizadas y las plantas de tratamiento de aguas son las mayores fuentes contaminantes de «un problema ambiental y de salud pública generalizado» que «requiere de soluciones sobre el terreno, de seguimiento para comprobar cómo evoluciona y de mucha más investigación» según la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz.

Las IBA son zonas de alto valor para los pájaros, según la ong conservacionista, que ha identificado 13.000 en todo el mundo -469 de ellas, en España- con el objetivo de «conservar y proteger una red de espacios vitales a largo plazo» para las especies silvestres y que en el caso español ha permitido «la protección de más de diez millones de hectáreas de Red Natura 2000», ya que la mayoría de ellas son designadas como Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA).