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Acaí. / El Correo
Cada vez son más populares las fotos en redes sociales de bowls con miles de frutas y frutos secos distintos, pero que tienen en común una base morada de lo más atractiva y, sobre todo, apetecible. Este característico color morado de la mezcla es debido al uso del açaí (pronunciado assaí), un fruto proveniente del Euterpe Oleracea, una palmera de unos 25 metros de alto, de tronco delgado y curvado.
Este fruto ha sido consumido durante años en la selva tropical de América del Sur, siendo el alimento esencial en la dieta de los indígenas del Amazonas que, además, lo emplean como medicamento para poder tratar enfermedades de piel o digestivas. De igual forma, gracias a los estudios que han realizado, se han podido descubrir todas las propiedades saludables y nutricionales del fruto y favorecer, así, su extensión al resto del mundo.
La baya del açaí es redonda, de unos 10 a 14 mm de diámetro. Su color está entre el morado oscuro y el negro, produciendo constantemente en la palmera unos 3 o 4 racimos llamados “cachos”. Pero, la baya de Açaí no se puede consumir directamente, es totalmente necesario un proceso de elaboración para obtener un alto beneficio nutricional. Es por ello por lo que hay que estar atentos a la hora de adquirirla, ya que existen distintas calidades del producto y, con ello, diversos porcentajes de propiedades.
El açaí cuenta con un sabor que recuerda a una mezcla de bayas con chocolate o a uva con frambuesas. Su gusto es agradable y dulce, tratándose de un sabor exótico y que engancha a quién lo prueba. Según la FAO, este fruto se vende de muy diversas formas, ya sea como pulpa congelada, jalea, polvo, en zumo o comprimidos, pudiendo utilizarse en batidos, barritas o incluso en repostería.
¿Cuáles son sus beneficios?
Una de las propiedades más destacadas y por las que se ha hecho famoso el açaí es porque cuenta con un alto contenido de antioxidantes, de 15 a 30 veces más que el vino tinto y sin las calorías vacías que este aporta debido al alcohol. Es decir, ayuda a combatir y a eliminar los radicales libres que producen la oxidación de las células, las alteraciones en el ADN y cambios que aceleran el envejecimiento del cuerpo, convirtiéndose en el aliado perfecto para mantener la juventud de nuestro organismo.
Y es que, la Capacidad de Absorción de Radicales Libres de Oxígeno (ORAC) es una prueba estandarizada del Departamento Federal de Agricultura de EE. UU. para medir el potencial antioxidante de los alimentos y, según una investigación de la Universidad de Tufts, en Boston, consumir muchas frutas y verduras con alto valor de ORAC, como las espinacas o el açaí, ayuda a retardar los procesos asociados con el envejecimiento.
Además, como contiene el complejo de vitamina B, favorece a que el organismo aproveche mejor todos los nutrientes de los alimentos que ingerimos y, así, poder obtener más energía.
Por otro lado, las vitaminas A y C que posee fortalecen el sistema inmunológico, la piel y la formulación de glóbulos rojos. Igualmente, disfruta de una gran cantidad de fibra que beneficia al sistema digestivo y, según algunos estudios, reduce el riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer.
De la misma forma, el açaí es rico en proteína orgánica vegetal, conteniendo más cantidad de proteína que el huevo. Asimismo, el açaí no produce colesterol y es más fácil de asimilar por el organismo que la proteína animal.
Finalmente, y aunque el açaí goza de un sin fin más de beneficios, otro punto a destacar es su alto contenido en ácidos grasos esenciales omega 3, 6 y 9 que son vitales para nuestra salud ya que el organismo no las fabrica naturalmente a pesar de que son necesarias en algunas funciones.