Hay viajeros que les encantan los cruceros pero que la fobia a no ver tierra a la vista les provoca que jamás pisen uno. Para estos casos esta fórmula de alojamiento es la ideal. Se trata del hotel Sun Cruise, en Corea del Sur, un alojamiento único en el mundo que se sitúa en lo alto de un acantilado y que simula un crucero, pero que no zarpa nunca.
La primera impresión es de un crucero encallado, ¿pero en lo alto de una montaña?. La realidad es que es un hotel construido en un astillero en 2002 y que se llevó a lo alto del acantilado a 60 metros de altura. Sus datos: 30 000 toneladas, 165 metros de eslora, 45 metros de alto y 211 habitaciones.
Este hotel temático cuenta igualmente con restaurantes especializados en comida internacional, discoteca, campo de golf, pista de voleibol, gimnasio, tienda, confitería, supermercado, salas para diferentes eventos y piscina de agua salada.