La batata, también conocida como boniato o camote, entre otros nombres, es un tubérculo que se encuentra de temporada durante los meses de otoño e invierno. Su consumo ha ido aumentado a lo largo de los años, sobre todo entre aquellas personas que buscan cuidar su alimentación y tener variedad en la dieta.
Se trata de un alimento que puede consumirse de muchas formas distintas: asado, en guisos, frito, airfryer, en postres...Su versatilidad en la cocina lo ha convertido en uno más de nuestra dieta, sustituyendo en muchos casos a la patata. Y es que, aunque las propiedades nutricionales del boniato y la patata son bastante similares, el boniato posee más hidratos de carbono compuesto por almidones complejos y azúcares, lo que la hace más dulce. A pesar de ello, el índice glucémico del boniato es inferior al de la patata.
Estos hidratos de carbono son carbohidratos complejos, es decir, tardan más en digerirse lo que nos ayuda a tener más energía a lo largo del día. Por ello, es un alimento muy recomendado como pre-entreno para deportistas o personas que realizan ejercicio físico.
El boniato está compuesto por aproximadamente un 70% de agua y un 30% de carbohidratos, de los cuales alrededor de un 70% son almidón. Asimismo, es un alimento bajo en calorías, unos 100 gramos de producto equivaldrían a 115 kcal. Si se consume con métodos de cocción saludables se convierte en un gran aliado en dietas de adelgazamiento o mantenimiento.
Además, la batata nos aporta fibra, calcio, fósforo, magnesio, potasio, vitamina A y vitamina C. Una batata mediana puede contener seis veces más del valor que nuestro organismo necesita de vitamina A, un nutriente indispensable para la salud de los ojos, huesos y la función inmunológica. De igual forma, el potasio nos ayuda a reducir el sodio y relajar las paredes de los vasos sanguíneos, mientras que el magnesio participa en el transporte de este potasio hasta las células.
Por su parte, la fibra presente en este tubérculo no solo nos ayuda a aplacar el hambre por su efecto saciante, sino que reduce el colesterol y nos ayuda a cuidar de nuestra salud intestinal. Los expertos recomiendan lavar bien la batata y consumirla con piel, ya que así nos aportaría casi un 15% de nuestro valor diario de fibra.
Cómo cocinar la batata
La batata puede cocinarse de muchas maneras, aunque los nutricionistas recomiendan utilizar métodos de cocción saludables, como serían el horno, airfryer o al vapor. Algunas formas de consumirla pueden ser en puré, cremas, bastones crujientes, rellena o deshidratada. Otra opción muy utilizada es la repostería ya que, gracias a su sabor dulce, puede incorporarse en bizcochos, tartas o galletas.
Cómo conservarla
Al igual que la patata, la mejor forma de conservar el boniato, batata o camote en casa es en un lugar oscuro, pero aireado, siendo ideal que se mantenga a una temperatura de unos 15ºC.