Las llamadas “tiny houses” vienen en distintos formatos y precios, incluso impresas con tecnología 3D. El cambio de moda se explica por varios factores: familias más chicas que buscan menos espacio; demanda creciente por mayor sustentabilidad y precios más accesibles y, sobre todo, la búsqueda de mayor flexibilidad. El hecho de que sean desmontables y fáciles de trasladar se adapta mejor a un estilo de vida más “nómade” y volátil, no tan atado a un lugar fijo.
Una de las sensaciones de Amazon en Estados Unidos es el modelo de casa prefabricada de la empresa Allwood. El gran éxito se debe a su precio: US$10.000. Pero la empresa ya avisó que no tiene más en stock.