¿Has vivido algún fenómeno paranormal y necesitas ayuda?
En ocasiones las personas silencian una experiencia paranormal por miedo, por el temor a no ser tomados/as en serio o, simplemente, porque sienten vergüenza de contar lo que les ha sucedido. Les animo a escribirme con el compromiso de investigar su caso si lo desea.
Conste que mis investigaciones siempre han sido gratuitas, jamás he cobrado ni cobraré por ello, algo que pueden atestiguar muchas personas a las que he ayudado, junto a mi equipo, de una forma altruística y simplemente por ayudar a las personas.
Este es un inciso importante pues la persona debe saber que no va a tener ningún gasto y que el beneficio de saber qué es lo que le ocurre puede ser muy alto.
Si ha vivido algún tipo de fenómeno paranormal, sea en materia de fantasmas, casas encantadas, sueños premonitorios, OVNI o cualquier otro no tenga dudas y escríbame a:
correo@garciabautista.net
Es el caso de una amiga que vive en la barriada de Villegas y donde llevamos ya más de dos años investigando –cuando se puede- y le hemos proporcionado respuestas y dejar un ambiente en calma, aunque mi misión es sólo la de investigar y, si me dejan, informar sobre ello.
Para otras cuestiones hay un amplio equipo que se encarga de otras facetas y que, igualmente se hace de una forma altruista.
Así nos encontramos con esta casa donde lo último que ha sucedido ha sido lo que la protagonista de estos hechos me comentaba:
“José Manuel acabo ayer pasó otra cosa, a lo mejor fue una coincidencia, la verdad que me tomé con una cosa natural y no le presté demasiada atención, a lo mejor no tiene nada que ver... Ayer cuando estaba fregando cogí un vaso y después de fregarlo lo puse en la placa del grifo para que se escurriera el agua antes de guardarlo, yo pienso que lo más seguro que el vaso cogiera aire y por eso estalló en mil pedazos pero sólo, al soltarlo, el vaso estaba bocabajo y todo fue quitar la mano y el vaso estalló, pero puede ser que cogiera aire y por eso reventó” no siendo la primera vez que ocurre un hecho así en esta casa.
Una noche después me decía: “José Manuel lo acaba de pasar ahora mismo en mi casa no hay quien lo entienda, mi madre y yo nos hemos quedado mirándonos y es que no hay explicación. Estamos mi madre y yo viendo la tele en el salón y de pronto se apaga la luz de la lámpara de la mesita chica, pero no termina la cosa, se ha escuchado el “clic” como si alguien le hubiera dado al botón de la lámpara para apagarla, que no ha sido un apagón de la lámpara porque se ha fundido la bombilla, la lámpara se ha apagado sola, algo a pulsado el interruptor para apagarla” en referencia a una acción física sobre el pulsador de la misma.
Una casa donde también se han registrado presencias, una sombra que pasea por la casa y que entra en una de las habitaciones o de ver a un “hombre” cerca de la cama de matrimonio de esta casa en Villegas...
Otro testimonio es el de Berto: “Estando de guardia una noche, a las afueras de la población, por debajo del cementerio, en un polígono en el que por aquel entonces tan solo había una panificadora, a la que empezaba a llegar gente a las 2 de la madrugada, me pasó algo muy raro. Eran las 10 de la noche aproximadamente. Yo estaba en el interior del vehículo completamente a oscuras, y con la visión ya adaptada a la oscuridad. Vi pasar a unos 20 metros, por delante del vehículo, a alguien caminando tranquilamente. Venía como desde la zona donde se encontraba el cementerio hacia abajo. Por la estatura pensé que era un niño de unos 9 ó 10 años de edad. Tiré de la palanca de ráfagas de las luces del coche, y le enchufe las largas de pleno. Se vio deslumbrado y sorprendido. Pero la sorpresa y mayúscula fue mía cuando vi su cara. Unos grandísimos ojos negros me miraron. Y vi sin lugar a ningún tipo de dudas a uno de esos que llaman un gris. Puse el coche en punto muerto mientras le daba al contacto y quitaba el freno de mano, para poner la segunda y salir tras él. Entonces bajó por un terraplén y se metió a campo través por unas naves abandonadas. No pude seguirlo con el vehículo. Y dado lo accidentado del terreno, y la oscuridad, no me atreví a seguirlo a pie. Más que por miedo al sujeto, por miedo a accidentalmente caer y tener una lesión grave. No vi OVNI ninguno, ni luces extrañas. Yo creía en la posibilidad de existencia de vida extraterrestre, pero muy escéptico con toda esta gente que hablaban de grises y cosas de esas, hasta ese día”.
Testimonios de lo imposible, si tiene uno, si ha vivido algo extraño, si quiere que se lo investiguemos, si tiene curiosidad de saber que fue no dude en poner en contacto conmigo y resolveremos –o lo intentaremos- su caso.