El experimento comienza con una persona con pintura fluorescente en la mano. Esta persona sería el infectado. Después, colocan a 10 personas en un buffet de comida. Y, en media hora, se observa cómo la pintura que tenía solo una persona ha ‘infectado’ toda la sala.
Para cuando podamos cenar en pequeños grupos: experimento con una pintura, invisible a los ojos, que colocan a una sola persona. Observad qué pasa un rato después... pic.twitter.com/kp6K8DC3dF
— Julia Otero (@julia_otero) May 9, 2020
Esta pintura solo se ve con luz ultravioleta. Y, si hubiera sido el virus, esas 10 personas se hubieran contagiado sin darse cuenta en un tiempo escaso.