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Darío Fernández del Moral, ‘Darío el Jartible’, en la Plaza de España de Sevilla. / El Correo
Hace unas semanas acudí invitado a Granada –gracias a la Hermandad de La Esperanza y la Cofradía del Rescate– para participar en una mesa redonda sobre Comunicación Digital en la Semana Santa. Al interesarme por los demás ponentes, el periodista, amigo y moderador de la jornada, Fernando Argüelles, me enumeró uno a uno a todos dejando en último lugar al más joven? «¿Que no conoces a Darío el Jartible?, este chico tiene una entrevista», subrayó. Tras el debate se dio paso a una convivencia en la que pude conocer personalmente a este lozano cofrade. Me sorprendió su forma de comunicar: fresca, sin pelos en la lengua, pero sin perder la educación. Rápidamente comprendí el porqué de su fama: estaba ante uno de los youtuber cofrades más populares de nuestro país.
Su nombre completo es Darío Fernández del Moral, pero todos lo conocen por Darío el Jartible, un apodo que él mismo se puso por «lo cansino que soy con las cofradías». Natural de Granada, a sus 20 años de edad estudia un Grado de Comunicación Audiovisual en la universidad y lo compagina con su pasión por la Semana Santa los 365 días del año. «Desde que era muy pequeño mi familia siempre me ha llevado a ver cofradías, soy hermano de dos Hermandades de penitencia, la Cofradía de la Humildad y la de las Penas, ambas de Granada. He sido monaguillo, nazareno, acólito y por fin soy costalero de la Soledad –Hdad de la Humildad– y del Señor de la Paciencia –Hdad de las Penas– desde hace unos años. También he portado, además de capataz y contraguía de una imagen que se encuentra en la capilla del colegio donde estuve toda mi vida, y que sale en procesión por el recinto escolar, su advocación es Jesús de la Humildad». Pero, ¿Cómo se inició como youtuber cofrade?: «Es una historia muy larga... llevo en Youtube desde que tenía unos 10 años aproximadamente, habré tenido durante mi vida como tres canales donde hacía mis peliculitas de batallas y otras cosas de críos. Pero después de un gran largo periodo de tiempo sin subir nada y tan sólo participando en canales de amigos, volví a cogerle la mano a Youtube en el verano del 2016, uniendo de este modo dos cosas que me emocionan, mi pasión por la Semana Santa, y mi interés por el mundo audiovisual».
Lo cierto es que estamos acostumbrados a relacionar el fenómeno youtubers con temáticas como los videojuegos, humor, moda, tecnología o cocina, pero... ¿cofrade? «(risas) Siempre que me preguntan de qué tratan mis vídeos respondo sobre el arte sacro. En otras palabras, yo lo que pretendo con este canal es enseñar lo que es la Semana Santa en general y lo que contiene, hablamos sobre las propias imágenes, las procesiones, la música, hay debates, entrevistas y alguna que otra sorpresa, siempre dándole un toque carismático. En definitiva, en esta familia no me centro en ningún lugar, hablo de muchos lugares», concluye. Aprovechando su desparpajo le pido opinión sobre aquellas personas que puedan considerar friki su canal en la red: «En términos generales, en esta vida todo el mundo es friki de algo, a unos les gusta mucho el fútbol, a otros los videojuegos, pero a mí me pasa con las cofradías y Youtube. Ahora, si hablamos de frikifanatismo puedo decir que de eso entiendo poco, por lo que yo sé todavía no he pagado a una banda por comprarle el guion. Esto último es real, así como dato».
Una de las preguntas que más incomodan a los Youtubers es sobre sus ingresos económicos que pueden lograr por reproducciones. En el caso de Darío, aunque no llega a cifras abrumadoras de visualizaciones, reconoce que algo sí ha sacado, pero todavía es mínimo. «Mi primer pago fueron 70 euros que me gasté luego en unos focos para el canal. Hay algunas personas que se creen que ganar dinero en Youtube es una cosa fácil, me han llegado a decir que, si les aconsejaba hacerse un canal porque no encontraban trabajo, suena a broma, hay que tener mucha suerte, aunque es lo que menos me preocupa», admite al tiempo que asegura que uno de sus objetivo con todo esto es difundir aún más la Semana Santa: «Como digo siempre, a día de hoy si no estás en las redes, no existes, por lo que la Semana Santa y el mundo cofrade a pesar de ser algo de interés turístico y una fiesta reconocida, es necesario que esté por ejemplo en Youtube y no sólo en vídeos donde vemos procesiones, sino también con alguien quien las explique. Si algo me ilusiona es que he conseguido que gente que nunca había tenido interés la pudiera conocer». ¿Y cuál es el sueño cofrade de Darío? «Poder ser algún día capataz o vocal de costaleros (el que habla debajo del paso), suena un poco tontería, pero es algo que especialmente me hace mucha ilusión. También es cierto que me gustaría trabajar en algún programa cofrade de CanalSur o algún otro medio, pero si me conlleva perderme personalmente la Semana Santa, por estar trabajando, me pensaría seriamente si dedicarme al mundo cofrade en los medios».
Por último, le propongo convertir esta entrevista –una vez publicada– en uno de sus vídeos en Youtube: «(risas) ¡No me cuesta nada! Buena idea. La subiré en vídeo, escribiendo las preguntas y respondiendo delante de la cámara».