Los beneficios de la miel en invierno

En la actualidad, las subidas y bajadas de temperatura son algo constante incluso en pleno invierno. El cuerpo lo nota y aumenta el número de catarros o gripes. Es aquí cuando la miel se presenta como uno de los mejores aliados para afrontar la bajada de temperaturas.

04 feb 2020 / 11:16 h - Actualizado: 04 feb 2020 / 11:19 h.
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Los fuertes cambios de temperatura nos acompañan en este invierno con mañanas raramente primaverales, pero aún con noches bastante frías, por lo que las gripes y resfriados han ido aumentando debido a que el cuerpo se resiente. Si además tenemos bajas las defensas, el sistema inmunitario se va debilitando, por lo que necesitaremos un alimento que nos ayude a renovar nuestro organismo y a prevenir gran cantidad de enfermedades.

Ese producto es la miel. La miel es un alimento ecológico y puro, que contiene vitamina C, B1, B2, B3 y B5, calcio, magnesio y hierro. Sus beneficios han sido acreditados por nutricionistas, expertos y hasta médicos. Se trata de un producto que puede endulzar todos nuestros postres pero que, con sus propiedades, puede llegar a convertirse en un gran aliado para prevenir catarros, cuidar la garganta, proteger el hígado frente al consumo de medicamentos, ayudarnos a dormir mejor o tener más energía.

Apostar por una miel pura y nacional, normalmente proveniente de apicultores o cooperativas locales, puede otorgarnos la garantía de pureza, acrecentando la calidad y, sobre todo, aumentando la cantidad de propiedades y beneficios del producto. Además, consumiendo miel de cercanía colaboraremos activamente en hacer perdurar un trabajo con muchos años de tradición.

El consumo de miel puede ayudarnos a combatir las infecciones respiratorias, ya que este endulzante contiene un efecto balsámico, antiséptico y antiinflamatorio que previenen o disminuyen los efectos de los procesos catarrales, el dolor de garganta, los resfriados e incluso la laringitis. Uno de los consejos más recomendados para este invierno es consumir una cucharada de miel diaria para fortalecer el organismo frente a virus.

Por otro lado, las propiedades nutricionales de la miel se extienden hasta el deporte, ya que si personas que realizan grandes esfuerzos físicos, como deportistas o niños (mayores de 18 meses), consumen miel, esta les aportará una inmensa y natural fuente de energía debido a que es un alimento rico en hidratos de carbono, cerca de un 80% de su composición son azúcares simples. Además, aunque unos 100 gramos de miel pueden llegar a aportar casi 300 calorías, incluir una cucharada al día, es decir, 10 gramos aproximadamente, puede servir para sustituir el azúcar de nuestros platos y ayudarnos a perder peso.

Según varios estudios sobre la miel, la ingesta de este alimento por las mañanas o incluso en ayunas, refuerza el sistema inmunológico del organismo frente a amenazas exteriores como catarros o gripe. Dicha práctica puede llevarse a cabo diluyendo una cucharada de miel en agua, aunque también puede introducirse en el café, té o leche, sustituyendo el azúcar.

Además, la miel calma y relaja para poder ir a dormir con mayor facilidad. Se trata de un calmante natural para los nervios, su glucosa es indispensable para las neuronas y por eso se aconseja consumirla en caso de trastornos nerviosos o cansancio físico o psíquico. Junto a todo esto, al absorber primero el organismo la glucosa que la fructosa que contiene la miel, una cucharada de este alimento mejora los calambres, contracturas y la rigidez muscular para poder descansar mejor y recuperar energías.

No obstante, la miel también ha sido utilizada durante años para acelerar la cicatrización de algunas heridas, impidiendo incluso la aparición de quistes. Aplicada de forma externa, la miel suaviza la piel, la hidrata, combate el envejecimiento prematuro y el acné.