Los más pequeños deben alimentarse de una forma equilibrada y saludable en Navidad

Para el médico de Cinfa, Julio Maset “resulta paradójico que, en Navidad, cuando abundan las comidas y cenas familiares, los padres seamos menos estrictos con la alimentación de nuestros hijos, cuando debería ser al revés y controlar los caprichos más que nunca”.

14 dic 2021 / 06:23 h - Actualizado: 14 dic 2021 / 06:29 h.
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En 2019, los datos del último estudio Aladino (Estudio de Alimentación, Actividad física, Desarrollo Infantil y Obesidad en España) alertaban de que casi uno de cada cuatro niños de 6 a 9 años (23,3%) padece sobrepeso y uno de cada seis (17,3%), obesidad. Según las cifras de las anteriores ediciones (2011 y 2015), este problema no ha mejorado en la última década. “Estos datos de obesidad y sobrepeso infantil nos alertan de que otra pandemia muy real lastra la salud de los niños y niñas de nuestro país”, señala el doctor Julio Maset.

Tal y como explica el experto de Cinfa, las madres y padres son los responsables de que sus hijos disfruten de la Navidad sin que su salud se resienta por ello. Además, como los más pequeños suelen imitar lo que hacen lo adultos, en estas fechas nuestros malos hábitos nutricionales también los perjudican a ellos. Por tanto, la mejor manera de asegurar una correcta alimentación en los niños y niñas es dando ejemplo.

De esta forma, para que los más pequeños pueden llevar una correcta alimentación durante la época festiva, el médico Julio Maset recomienda seguir diez pautas relacionadas no solo con la comida, sino también con el deporte y el descanso.

Diseña el menú con antelación. Dedica tiempo a planificar los platos o comidas de los días más señalados para intentar hacerlos festivos y sabrosos también para los paladares infantiles, pero sin necesidad de caer en cantidades exageradas de alimentos con muchas grasas o azúcares.

No dejes de lado la pirámide alimentaria. Como en cualquier época del año, se trata de un instrumento muy útil para conocer las raciones de alimentos necesarias para una buena nutrición y la frecuencia con que los niños han de tomarlas.

Implica a los niños en la organización de las comidas o cenas. Haz la lista de la compra con ellos, acudid juntos al supermercado, pídeles ayuda en la cocina siempre que sea posible, etc. Se trata de una oportunidad inigualable de pasar tiempo juntos mientras les educamos nutricionalmente.

El resto de los días opta por comida más ligera. Es recomendable compensar los demás días con comidas y alimentos más ligeros como caldos, ensaladas, cremas de verduras y carnes y pescados a la plancha.

Saca partido a las frutas. Tanto las frutas de temporada como las tropicales pueden formar parte de los entrantes fríos y de los postres más saludables y originales.

Asegúrate de que tus hijos siguen comiendo cinco veces al día. Los pediatras y nutricionistas recomiendan la distribución de la ingesta de calorías en cinco comidas diarias, que les aseguren todos los nutrientes necesarios y eviten el picoteo entre horas: un desayuno completo, almuerzo de media mañana, comida, merienda y cena a una hora temprana. Esta rutina no debe interrumpirse durante las fiestas. Así mismo, y dentro de lo posible, deben mantenerse los horarios habituales de comidas.

No accedas a todos sus caprichos. Aunque sea Navidad, controla su ingesta de dulces y chucherías, así como de refrescos y otras bebidas azucaradas. Intenta también que solo tomen una ración de postre: pueden disfrutar de turrones, mazapanes y bombones, pero sin excesos. Un buen truco puede ser retirarlos de la mesa una vez se ha terminado de comer o cenar.

Evita las pantallas en la mesa. Siete de cada diez niños y niñas españoles (71%) comen viendo la tele, una pantalla táctil o el móvil, según el V Estudio CinfaSalud: “Percepción y hábitos de salud de las familias españolas sobre nutrición infantil”. En Navidad, con más motivo que nunca, hay que aparcar el móvil y la televisión, que impiden o interrumpen la conversación. Comer sin la presencia de tecnología favorece la comunicación y ayuda a estrechar lazos familiares.

Practica deporte en familia. Tras la comida, en lugar de quedarnos a la mesa bebiendo y picoteando, una buena alternativa es salir a pasear. Además, desfavorecer la digestión, realizaremos actividad física, tomando aire fresco y pasando un rato agradable, y estaremos ayudando a nuestro organismo a regular el peso y eliminar toxinas.

Vela por su sueño. Las celebraciones navideñas se caracterizan por cenas que se alargan, momentos de encuentro con amigos o primos que no solemos ver, música y juegos de mesa. Todo ello suele conllevar un retraso en la hora de irse a la cama de nuestros hijos. Sin embargo, es muy importante que respetemos dentro de lo posible sus horarios habituales para que descansen, al menos, diez horas diarias. Dormir lo suficiente es un arma más contra el sobrepeso y fundamental para que los niños afronten bien su jornada.