Los secretos –y lo que desconocemos- de Ómicron

El mundo sigue temiendo al Covid-19 y a Ómicron, el nombre dado a esa variantes del coronavirus que está causando estragos en la población mundial y que se transmite a una velocidad inusitada.

02 ene 2022 / 04:05 h - Actualizado: 01 ene 2022 / 17:06 h.
  • Los secretos –y lo que desconocemos- de Ómicron

Son muchas las preguntas que se hacen sobre este así como muchas las preocupaciones en la ciudadanía sobre todo porque expertos en virología de la talla del doctor García Sastre, del Laboratorio del Hospital Monte Sinaí de Nueva York (Estados Unidos), indicaban hace unos días que una persona se podía contagiar, perfectamente, de la variante Delta o de la Ómicron, o de las dos a la vez.

Ómicron, llegó para quedarse

Ante esto también surgió el comunicación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el afirmaba que las vacunas no eran tan efectivas con Ómicron, pidió «no sacar conclusiones apresuradas sobre la efectividad de las actuales vacunas anticovid frente a Ómicron pues los datos iniciales apuntan a una disminución de la protección inmunitaria provienen de estudios de laboratorio y no de la vida real», además indicaba que «podemos entender el gran interés y preocupación que hay en torno a si las vacunas protegen contra ómicron, recordemos que había una preocupación similar cuando apareció delta», dijo la científica en jefe de la OMS, Soumya Swaminathan tal y como recoge EFE a 20 de diciembre de 2021.

No obstante, en el momento de aparecer la variante Delta, se dijo también que eran menos efectivas entendiendo luego que los resultados «correspondían a estudios realizados en laboratorios, mientras que en la vida real todas las vacunas funcionan bien a la hora de prevenir casos severos y hospitalizaciones». Swaminathan pidió tener mucho cuidado con esos estudios y «no sobreinterpretar la información sobre la (aparente) reducción de la efectividad de las vacunas ante ómicron», una variante que apareció en noviembre en el sur de África y ahora se ha extendido a cerca de noventa países.

Por tanto, una vez más, se mundo se enfrenta a una variante muy contagiosa aunque parece que menos lesiva o letal para el ser humano, hecho que también llamó la atención a los virólogos. El propio doctor García Sastre indicó «es muy difícil, si estás vacunado desarrollar una enfermedad severa, aunque te infectes con ómicron» y que «es mucho más transmisible que la delta pudiendo infectar a más proporción de vacunados porque «el número de mutaciones la hace más transmisibles aunque eso no quiere decir que afecte igual a las personas que no se han vacunado».

Todo ello hace pensar que, por algún motivo -que seguro que epidemiólogos y virólogos entienden mejor- la Ómicron es diferente, el propio García Sastre, director del instituto de salud global y patógenos emergentes del Hospital Monte Sinaí, indicaba que la situación no se hubiese dado sin ómicron dado que ha llegado «de repente» y «no tras pasar por varios intermediarios» que hacen estar más preparados. ¿Cómo es posible esto? ¿De repente? «Hay que tener una inmunidad más grande, que se consigue al cabo de un mes con las dos dosis o la tercera» creyendo, en base a su conocimiento, que «el virus no se va a poder hacer más transmisible de lo que es ahora», hecho que le llevará a convertirse en «algo» similar a la gripe estacional que «muta» todos los años. Además, al respecto, aseveraba que «vamos a tener que convivir con él vacunándonos todos los años o cada cinco. Pero conviviremos más relajados que hora, con menos problemas y sin una crisis sanitaria».

La viróloga del CSIC Margarita del Val expresó sus temores sobre Ómicron máxime tras el Gobierno de España impusiera de nuevo el uso de la mascarilla al aire libre, en su opinión esta medida no es 100% efectiva aunque «ayudará un poquito» en no propagar la enfermedad. Además indicó que la subida de contagios seguirá durante un mes más y la alta tasa de contagios llevará a tomar más medidas aunque con el aspecto positivo que los contagios son menos graves. La afirmación más preocupante de la experta al respecto es: “Nos infectaremos todos, así que mejor que nos pille vacunados» por lo que la vacuna es el único medio conocido -por el momento- de evitar que nos afecte de una forma grave. Mejor pasar una especie de gripe que estar entubado en una UCI. ¿No creen?

¡Cuidado! Margarita del Val advertía sobre los test de antígenos que pueden llevar a un falso negativo en una persona contagiada: es porque están incubando el virus y no han llegado a superar unas cantidades que se detecten. Pero es un filtro más, el que es positivo y no da, probablemente nos contagie menos que el que es positivo. En el momento de ir a la comida, un par de horas antes, uno se puede hacer el test de contagios. Es mejor eso que hacerse una PCR dos días antes. El test de antígenos por su inmediatez es el mejor para este tipo de eventos” sentenció y es algo que se debe tener en cuenta en estos días festivos que aún quedan por celebrar.

De la misma opinión que el doctor García Sastre en cuanto al contagio es la Organización Mundial de la Salud que confirmó que «había evidencia clara de que las personas que han sido vacunadas contra el covid-19 o aquellas que se infectaron en el pasado pueden contraer la variante ómicron». Así una conferencia de prensa internacional en Ginebra, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que la información que se está analizando sobre ómicron indica que esta variante circula de forma más rápida que las anteriores y que «es probable que los vacunados y los que se han curado de covid se infecten o reinfecten». La alta mutabilidad de la variante B.1.1.529 ha llevado a que las autoridades sanitarias globales la califiquen como una variante “de importancia”. Cerró sus declaraciones diciendo algo inquietante: «mejor cancelar las celebraciones ahora y celebrar la vida mañana que celebrar hoy y estar de luto mañana».

Secuenciación de ómicron

La preocupación con ómicron es evidente, está en la calle y en las miles de personas que, a diario, se infectan. Sobre ello un buen amigo, vinculado al mundo de la Ciencia, me comentaba hace unos días: «He estado hablando con el doctor XXXXXX, forense, y me ha comentado que han procesado el genoma de ómicron en el hospital Gregorio Marañón de Madrid y que se parece muy poco a las otras cepas, que no es ni prima ni hermana», esta afirmación me dejó un poco inquieto. ¿Sería cierto? ¿Cómo había podido llegar a esa variable? ¿Era por las mutaciones o era otra cosa relacionada con el coronavirus? Lo mejor era investigar un poco.

Lo primero era verificar esos datos y saber si, realmente, el hospital Gregorio Marañón había secuenciado el genoma. Y la respuesta del hospital fue afirmativa: el servicio de microbiología del hospital Gregorio Marañón de Madrid recibió la primera muestra sospechosa de tener covid en su variante más mutada el domingo por la noche, y a mediodía del lunes ya sabían que sí, que era la ómicron. En una secuenciación normal se tardan tres o cuatro días, y ésta la hicieron en pocas horas. El investigador Darío García de Viedma decía al respecto: «Nosotros dependemos de Salud Pública, que es la que pide que secuenciemos una muestra de un paciente en concreto. Pero antes de que nos lo pidieran ya habíamos desarrollado una técnica para poder tener el resultado en muy poco tiempo, en unas horas».

La técnica de secuenciación es revolucionaria por su rapidez: «Por eso en cuanto supimos de la existencia de este virus mutado tantas veces, algo que nos alertó de que podía ser resistente a anticuerpos, nos pusimos a pensar cómo podíamos reducir el tiempo de secuenciación del genoma del SARS-CoV-2. Y estuvimos haciendo ensayo tras ensayo para conseguirlo». Y es que el hospital Gregorio Marañón tiene más de 70.000 PCR positivas, ha secuenciado 6.400 y tienen una gran experiencia en ese sentido donde trabajan, sin descanso, sobre el SARS CoV-2.

Pero no trasciende nada más sobre ómicron, sólo que sustituirá a la variante delta: ««Se está produciendo una rápida sustitución de la variante delta por parte de ómicron» tal y como figura en el informe semanal que elabora el Ministerio de Sanidad para conocer las variantes del Covid presentes en España.

El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) presentó un perfil de síntomas preliminar para ómicron en su Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad. Así los síntomas de ómicron, en el 89% de los casos, son: picazón o dolor de garganta, congestión nasal, tos seca, dolor muscular -especialmente dolor lumbar-, dolor de cabeza, cansancio y fiebre. No hay pérdida de olfato o gusto y eso es lo que le hace diferente de la delta.

«En el caso de las cepas precedentes, alrededor del 48% de los pacientes informaron pérdida del olfato y el 41% informó pérdida del gusto. Sin embargo, en el caso de Ómicron, un estudio realizado en los Países Bajos encontró que solo el 23% de los infectados tuvo pérdida del gusto y solo el 12% pérdida del olfato», igualmente encontramos que los contagiados con ómicron presentan un nuevo síntoma: sudores nocturnos.

Los síntomas de ómicron en personas vacunadas son similares a los de la delta pero con sutiles diferencias. También puede tener cuadros de secreción nasal, estornudos, dolor de garganta y, en algunos casos, problemas digestivos.

¿Ómicron vs. Sarampión?

Dentro de todo el desconocimiento que se tiene en torno a ómicron, en visita a un amigo médico me indicó: «estamos preocupados por qué ómicron es contagioso como el sarampión, es una cosa tremendamente llamativa, no habíamos visto nada así nunca». Y ese grado de sorpresa es el que me llamó la atención allá donde me decía «las farmacéuticas están trabajando ahora mismo para hacer más efectivas las vacunas contra ómicron» y, por ello, se abrió una nueva vía de investigación: ¿mutaciones hasta ser tan contagiosa como el sarampión? Yo siempre lo había relacionado con los niños -el sarampión-. ¿Qué habría de verdad en todo ello? Era el momento de investigar otro poco.

El doctor Marcos López, presidente de la Sociedad Española de Inmunología y jefe de Servicio de Inmunología del Hospital Universitario de Marqués de Valdecilla (Santander), indicó que ómicron tienen niveles de contagio parecidos a los del sarampión a Redacción Médica, incluso en personas que ya están vacunadas siendo la más contagiosa desde que surgió la cepa de Wuhan con un índice de transmisibilidad del entre el 2,5 y el 3 puntos, la delta tiene un 6 y ómicron tiene 10. Además para llegar a ómicron se han producido 30 mutaciones por los que alcanza ese valor en puntos hasta llegar a 10, 4 más que delta.

Raúl Ortiz de Lejarazu, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) indica que: “La variante Ómicron representa mayor riesgo epidémico. Ómicron tiene mucho mayor escape que Delta a los anticuerpos generados por las vacunas. Se están infectando personas vacunadas con dos dosis en julio y reinfectándose otras que ya se habían infectado en la primera onda pandémica, lo que indica mucha menor efectividad frente a la transmisión de Ómicron por las vacunas”.

En el caso de las vacunas indicaba que: “Las vacunas protegen por igual frente a la variante Delta y Ómicron. La vacuna protege mejor de la infección en el caso de la variante Delta que de la cepa Ómicron. Una vez que te infectas o enfermas, la vacuna no es suficiente para protegerte frente al virus. La enfermedad es desigual».

Mutaciones posibles e imposibles

Sobre la variabilidad que puede dar el virus y los cambios de una cepa a otra Joan A. Caylà, presidente de la Fundación de la Unidad de Investigación en Tuberculosis de Barcelona (fuiTB) afirmaba que «a evolución de los virus va siempre en sentido contrario a la virulencia. Los virus tienden a adaptarse a sus huéspedes produciendo infecciones cada vez de menor virulencia clínica. Lo contrario sería un suicidio biológico. Si el virus se replica a escala mundial en millones de personas, damos opción a nuevas variantes”.

Insistiendo sobre la comparación -sólo comparación- de ómicron con la tasa de contagio del sarampión encontró que el inmunólogo Alfredo Correll también había analizado esta relación teniendo en cuenta que el sarampión es de los virus más contagiosos que existen (aunque, obviamente, no tienen los mismos síntomas). Ómicron tiene una gran cantidad de mutaciones que encontramos en la zona de reconocimiento entre la proteína S del virus y la proteína ACE2 de las células humanas. La preocupación es la mayor tasa de contagios que no a la gravedad de la misma.

La relación también con el sarampión es que utiliza la misma vía de contagio: el aire. En un artículo de BBC al respecto de informa que: «Pese a los primeros titubeos sobre su mecanismo de contagio, ya está claro que el SARS-CoV-2 se transmite principalmente mediante aerosoles. Y ese es también otro factor importante para su dispersión. Aunque existen otros virus como el VIH (4,2 a 10,6), la hepatitis C (2,1 a 3,9) y el ébola (1,2 a 1,9) que tienen R₀ preocupantes, su mecanismo de transmisión es fácilmente controlable. Pero en el caso de un virus de transmisión aérea, con una alta R₀ y con un largo periodo presintomático, los contactos son casi imposibles de evitar» y añade «a todo esto hay que sumar el hecho de que muchas de las personas contagiadas sufren la infección de forma asintomática. Los últimos estudios en España demuestran que un 30 % de los contagiados han pasado la infección de forma asintomática o con síntomas tan leves que no suponían una atención especial. Eso hace aún más incontrolable la diseminación del virus ya que muchas personas pueden estar contribuyendo al contagio sin percatarse».

Acciones necesarias y contagios

En ese sentido las condiciones iniciales de la pandemia precisó de medidas drásticas para evitar más contagios dado que ya estaba en todo el mundo, todo ello además provocó el colapso del sistema sanitario. No había antivirales efectivos ni protocolos clínicos al respecto, el virus podía cebarse (como hizo) con la población mundial. Hoy día un amplio porcentaje de la población está vacunado y el sistema inmunitario contiene células memoria preparadas para detectar y activarse rápidamente, más aun con una tercera dosis contra todo lo que sea Covid-19.

Sólo quién no esté vacunado o personas con inmunidad deficiente corren verdadero peligro. Como dato estremecedor decir que en España las personas no vacunadas llegan a estar sometidas a un riesgo superior a 20 veces respecto a las vacunadas de sufrir hospitalización, ingresos en UCI o de fallecer.

El doctor Guillermo López Lluch, miembro de la Sociedad Española de Biología Celular, la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular, la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, la Society for Free Radical Research y la International Coenzyme Q10 Associatio, indica que: «Con esta situación, el debate sobre las medidas que se deben o no se deben tomar es muy complejo. Una situación cambiante, un virus más contagioso y un alto porcentaje de población vacunada son factores importantes que afectan a las decisiones. Tal y como ya se hace en parte en el caso de la gripe estacional, el seguimiento de los casos sintomáticos, el reforzamiento de la atención primaria y de urgencias y la vacunación son las medidas sanitarias más adecuadas. Los ciudadanos podemos contribuir reduciendo los contactos lo más posible y evitando situaciones que favorezcan la diseminación del virus. La única defensa y salida de esta pandemia es la inmunidad y evitar los contactos si se está contagiado. Así llegaremos al equilibrio que ya existe con los cuatro coronavirus humanos que producen catarros y que una vez recorrieron el mismo camino que está recorriendo el actual SARS-CoV-2».

Finalmente, hablando con personas vinculadas a la Medicina sobre ómicron, les exponía todas estas averiguaciones, y me decían sobre el mismo que «puede ser de la misma época que la primera cepa de Wuhan, pero que la relación con delta no parece muy clara, por el momento» quizás por esas mutaciones pues pensar en «otras opciones» es alarmista y conspiranoico.

Estoy de acuerdo con lo que, en ese sentido, mi interlocutor me decía: «Encima han colado en la población el mensaje que vamos a contagiarnos todos que es como una gripe... ¿Te acuerdas de eso de «no pasa nada que es como una gripe» que se dijo al principio? Pues eso... En fin. Esto pasa por que no ponen el micrófono a los que estamos en los hospitales. Ya te daré más datos desde las trincheras». Y reconozco que la preocupación es alta.

Al respecto de todo ello el médico me decía: «no se sabe si los efectos de ómicron es porque es un coronavirus más leve que los previos o es el efecto de las vacunas que no previenen el contagio pero sí una enfermedad más grave, para saber eso a ciencia cierta debería circular en un mundo sin vacunas» algo que hoy es imposible. A todo ello añade que «en Sudáfrica, por ejemplo, con una población vacunada no muy alta si se ha comprobado que podría ser más leve».

Desde un punto de vista del trabajador sanitario -en la categoría de atención directa al paciente- «ómicron satura las urgencias, la atención primaria y descompensa a atención primarias. Se dice que Covid-19 fue la pandemia de la muerte y ómicron la de las bajas laborales...» asevera el doctor.

Es lo que se va conociendo de ómicron, allá donde parece que se desconoce mucho, que sorprenden las variables, mutaciones y origen del mismo y donde hay inquietud por cómo se propaga teniendo la luz, al final del túnel, que, al menos, es menos grave que otras cepas del Covid-19.

La labor de un periodista es informar y dar a conocer información relevante de la actualidad y esa actualidad, hoy día, pasa por la pandemia y por ómicron. Se de la densidad de este artículo de investigación pero dentro se dan muchas claves para entender mejor todo lo que está sucediendo.

No hay más salida que las vacunas y acatar las necesarias normas que imponen los Gobiernos allá donde también hemos de preguntarnos, una vez más, sobre la lentitud de acción -tal vez para salvar la castigadísima economía con lo que implica la Navidad- y con el miedo a ver como amigos y familiares van cayendo con la eterna pregunta en la cabeza: «¿Cuándo me tocará a mí y de qué forma...?»