Maltrato animal: un experimento en Madrid quiera asesinar a 32 perros de raza ‘Beagle’
Enorme polémica la que se ha creado en torno a una cuestión de experimento científico que lleva implícito maltrato animal con implicaciones de la Universidad de Barcelona y que ha originado una avalancha de protestar antes lo que se considera un sacrificio desmedido.
Un estudio farmacológico implica la muerte -el sacrificio- de 32 cachorros de perro la raza Beagle. Inicialmente se ubico el mismo en el Parque Científico de Barcelona (PCB) en los próximos días aunque parece que se ha propuesta para una fecha posterior y fuera de Cataluña.
Debido a la enorme polémica la Universidad de Barcelona indico, en un comunicado, que esa experimentación no se hará en el PCB sino en la empresa Vivotecnia, como subcontrata, teniendo su sede en la localidad de Tres Cantos. El sitio donde se haga es lo de menor importancia sino que el hecho grave es el sacrificio de estos 32 animales para un experimento.
Teresa Jordà, consejera de Acción Climática de la Generalitat, indicó que en esta Comunidad no se ha aprobado ningún tipo de experimentación relativa a este estudio: “En caso de que un proyecto se realice en Cataluña, debería de ser evaluado por la Comisión de Experimentación Animal”, queriéndose apartar de la polémica que, en cualquiera de los casos implica y salpica a la Universidad de Barcelona.
La propia alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, habría pedido que se evitase el sacrificio de los animales a la vez que se mira a la comunidad de Madrid, bajo el gobierno de Isabel Díaz Ayuso, para evitar conceder los permisos para realizar tan experimentación que implica la matanza de estos animales.
De momento la Universidad de Barcelona no ha desmentido que dicha fase no vaya a concluir con el sacrificio de los 32 cachorros.
El experimento injustificable
Según se ha podido saber, tras la investigación del diario El País, «la Universidad de Barcelona, que contrató a Vivotecnia por 211.280 euros, ha argumentado que la investigación “busca desarrollar curas para enfermedades fibróticas y comporta el estudio histopatológico de los órganos de 32 perros de la raza Beagle”. Según argumenta el ente, la práctica con animales “es por ahora insustituible” a efectos de “garantizar el progreso científico”. Las universidades e instituciones públicas, agregaron, “están comprometidas a continuar trabajando para buscar alternativas a la experimentación con animales”.
Los animalistas como PACMA defienden que por la normativa que regula la experimentación con animales, aquellos “que estén en buen estado al finalizar el estudio deben ser puestos en adopción, no sacrificados” aunque se les exige más diligencias y acción -más siendo «partido animalista»-en este grave asunto.
El negro historial de Vivotecnia
Vivotecnia es una empresa que tiene un historial de denuncias del trato que se les da a los animales en sus instalaciones, maltrato y vejaciones intolerables. Una extrabajadora facilitó vídeos con abusos y golpes a perros, ratones, conejos, cerdos y monos, mediante golpes, gestos bruscos, además de los insultos y risas, humillaciones innecesarias de «trabajadores» identificados que son, realmente, carniceros inhumanos.
La antigua trabajadora indicó todas esas infracciones y maltrato a los superiores pero no fue atendida, fue ignorada. Pese a ellos los vídeos fueron al área responsable de la Comunidad de Madrid que procedió a suspender la actividad de los laboratorios que, un mes después, volvió a tomar la marcha al considerarse que había realizado las medidas cautelares para proseguir.
La ONG Cruelty Free International, a finales de 2021, anunció que diferentes organismos públicos, entre ellos la UB, seguían contratando los servicios de Vivotecnia pese a que sigue bajo investigación por maltrato animal.
Hay una curiosa y aberrante circunstancia: el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSI) es el mejor cliente público de la empresa, depositando un ingreso cercano a los 800.000 euros para que la empresa realice trabajos de experimentación. Cómplices del maltrato animal.
Se deben tomar medidas inmediatas ante estos graves hechos, cerrar la actividad de la empresa y depurar responsabilidades incluso en el CSIC por su colaboración con empresas maltratadoras. Inadmisible e injustificable.