El mangostán, también conocido como mangostino o jobo de la India, es una fruta originaria del sudeste asiático y es famosa por todas las propiedades que posee y los beneficios que aporta a la salud, por lo que los consumidores habituales la suelen denominar como “la reina de las frutas” o la súper fruta.
Aunque en ciertas partes del mundo aún continúa siendo una gran desconocida y no es fácil encontrarla en fruterías o supermercados, en los últimos años su demanda en Europa está en alza, siendo recomendado su consumo por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
El mangostán, proveniente del árbol tropical Garcinia Mangostana, es una fruta de corteza dura y redonda, pero con un interior jugoso y de sabor agridulce. Para consumirla, hay que cortar la piel por la mitad para llegar a un interior blanquecino y dividido en gajos que pueden recordar a la forma de una cabeza de ajos o a una naranja o mandarina. Aunque se puede comer directamente de forma natural, se suele utilizar para darle un toque especial a las ensaladas o para combinarlo bien frío con helados y nata.
Beneficios
El mangostán es una fruta de bajo aporte calórico, solo 73 calorías por cada 100 gramos, y con mucho contenido en agua (80,69%). Asimismo, también posee un alto contenido en fibra, características que la convierten en una fruta ideal para incluir en una dieta saludable y equilibrada.
La fibra que contiene el mangostán nos ayuda a reducir el colesterol malo de la sangre y a combatir el estreñimiento y aliviar las molestias intestinales como la gastritis. Esta misma propiedad diurética convierte al mangostán en una fruta adecuada para tratar en forma natural otras afecciones como artritis, cálculos renales o retención de líquido.
De igual forma, la reina de las frutas contiene altos niveles de potasio, un mineral fundamental para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y muscular de nuestro cuerpo.
En la composición del mangostán se han encontrado una amplia gama de xantomas, que son compuestos químicos naturales que batallan con virus, hongos, bacterias y parásitos. En total, posee más de 80 tipos de xantomas que le ayudan a cuidar de nuestro sistema inmunológico.
Por último, pero no menos importante, esta fruta cuenta con una gran cantidad de vitaminas y minerales esenciales como la vitamina C, manganeso, magnesio, vitaminas del grupo B, calcio, hierro y el potasio, antes mencionado. La vitamina C presente en el mangostán, hace de esta fruta exótica una bomba de antioxidantes que combaten los radicales libres y el envejecimiento.