La aventura del misterio

“Milagros” modernos e imposibles de crucificados sevillanos

Hoy me atrevo, en fechas tan señaladas, a contarle dos historias, “oficialmente imposibles”, en torno a dos crucificados sevillanos de rancio caminar por las calles de Sevilla, en sus respectivos templos se obró el milagro...

12 abr 2022 / 04:46 h - Actualizado: 12 abr 2022 / 10:58 h.
"La aventura del misterio"
  • “Milagros” modernos e imposibles de crucificados sevillanos

Sevilla es una ciudad de mil devociones, de grandes hermandades y de oraciones mudas en forma de cera piadosa que se derrama por la ciudad. Pero también es cierto que son muchas las imágenes cuya devoción incluye el amparo para el devoto que lo ha perdido todo y al que sólo le queda la fe...

El “milagro” del Cristo de Burgos

En plena plaza del Cristo de Burgos encontraremos uno de esos extraños casos al que ninguno nos quisiéramos enfrentar jamás. En el año 1995 José Antonio Muñoz iba a relatarnos una historia increíble, más allá de las simples figuraciones.

En pleno mes de Octubre se encontraba rezando ante el crucificado de Bautista “El Viejo”, uno de los más antiguos de nuestra Semana Santa. Allí entre el rezo y el fuerte aguacero que caía sobre la vieja Híspalis, debatiéndose en tantas y tantas preocupaciones alzó la vista al crucificado para pedir con fuerza su ayuda un familiar muy cercano estaba debatiéndose entre la vida y la muerte en el Hospital Virgen Macarena, los médicos ya le había dicho que “ se preparara para lo peor” y sólo le restaba esperar o un milagro o la funesta llamada que le comunicase el fatal desenlace.

Así, caminando, ensimismado en sus pensamientos, llegó a San Pedro, entró a “ver” al Cristo de Burgos y allí, sumido en la fuerza de la oración y la desesperación, ocurrió lo sorprendente: “Aquella imagen giró su cabeza y me dijo: “Calma tus temores”, yo sólo recuerdo que dije para mí mismo: Dios mío, Dios mío...y salí de allí corriendo tan rápido como me permitieron mis piernas”.

Cuando supo se su familiar enfermo, estupefacto verificó lo que la imagen le anticipó. “De estar en la muerte ahora está consciente y muy bien, los médicos dicen que es un milagro” le decían. ¿Casualidad?

¿Realidad o ficción? Tal vez ambas cosas, sus ojos puede que no traicionaran a este devoto pero si su propia sugestión. Pero por otra parte: ¿y si fue real? No es el único caso que nos encontramos de esta índole en nuestra Semana Santa...

Esperanza en Los Negritos

Vayamos hasta la capilla de Los Ángeles en plena calle Recaredo, allí tiene su sede la hermandad de Los Negritos, querida y admirada en Sevilla. Allí una fría tarde de 1999, en pleno mes de Noviembre, nuestra protagonista, Ana López, iba a ser testigo de lo insólito.

El caso es muy similar al anterior: una persona agobiada por la inminente muerte de un familiar entró en su hermandad, de toda la vida, allí se arrodilló y, llorando comenzó, en la soledad, a rezar al Cristo de la Fundación.

Allí estaba pidiendo por un familiar enfermo, se hallaba sumida en las tensiones emocionales más fuertes que el ser humano conoce: el dolor por un ser querido. Rezando con intensidad y con rabia, con la noche caída sobre Sevilla una voz la llamó: “Ana, Ana... ¿por qué lloras?”.

Ana alzó su cabeza y allí estaba su Cristo mirándola fijamente esperando su respuesta... Ana huyó del lugar y al llegar a casa su familiar una llamada la alertaba que había notado una amplia mejoría, tanto que los médicos, de San Lázaro, no le encontraban explicación.

Nuevamente estamos ante una vivencia personal, con nombres y apellidos, quizás difícil de demostrar pero de indudable veracidad y le planteo algo: ¿Qué haría usted si rezando ante su imagen devocional esta cobra movimiento y le presta su ayuda?

La impresión, el impacto debe ser tremendo pero no olvide nunca algo: le puede pasar a usted.

Hechos insólitos que, seguramente, tendrán mucha explicación, desde la sugestión hasta la ensoñación, pero para ellos fue tan real como la vida misma.