No diga República Checa: ahora se llama Chequia

La República Checa pasará en las próximas semanas a llamarse oficialmente Chequia tras la decisión de un comité estatal reunido en Praga este jueves, que cerró así un cuarto de siglo de debates en torno al nombre de este país centroeuropeo

16 abr 2016 / 21:56 h - Actualizado: 17 abr 2016 / 13:48 h.
  • Praga dejará en breve de ser la capital de la República Checa para convertirse en la de Chequia tras 25 años de debates. / El Correo
    Praga dejará en breve de ser la capital de la República Checa para convertirse en la de Chequia tras 25 años de debates. / El Correo

El país será ahora Czechia en inglés y Tchéquie en francés; además de las traducciones normalizadas en ruso, árabe, chino y español, todos ellos idiomas oficiales de Naciones Unidas. Son los nombres con los que el país centroeuropeo podrá llamarse una vez que Praga curse la solicitud a Naciones Unidas, sin que se abandone el nombre utilizado hasta ahora.

«Se aconseja utilizar el nombre simplificado en los idiomas extranjeros cuando no es necesario usar la designación formal del país, como en acontecimientos deportivos o con fines promocionales», explicó el comité estatal. En el ámbito occidental de Europa y América, la República Checa era junto con la República Dominicana «el único país que mantenía un nombre compuesto», destacó a Efe Vit Korselt, el director del Departamento de las Américas del Ministerio de Asuntos Exteriores.

La simplificación estuvo acompañada de un sinfín de debates, y durante los 26 años de democracia no fue posible consensuarla. A diferencia de Nueva Zelanda, que acaba de rechazar la idea de una nueva bandera mediante un referéndum, en la República Checa se tomó una decisión definitiva sin consultar al pueblo.

Según Korselt, la gente mayor es la más reticente pues el nuevo nombre «les recuerda al Tschechei que utilizaban los alemanes durante la ocupación nazi». Ese nombre era una contracción del Tschechoslowakei alemán, como se llamaba al Estado que surgió, como otros muchos en Europa, del desmembramiento del Imperio Austro-Húngaro tras la Primera Guerra Mundial.

Así, los nazis «le dieron un sentido de algo inferior» al país vecino que ocuparon a partir de 1938, explica el diplomático checo. El propio Korselt asegura no tener problemas con el nuevo nombre, aunque advierte de que no le está gustando a todos. «No me convence. Creo que se va a confundir con Chechenia», opina por ejemplo el periodista Martin Carek, editor del diario Echo24.

En sus casi cien años de existencia el estado centroeuropeo de ahora 10,5 millones de habitantes tuvo numerosos nombres. Del nombre República Checoslovaca o Estado Checoslovaco en 1918 se pasó a República Checo-Eslovaca en 1920, y luego, durante la ocupación nazi, al Protectorado de Bohemia y Moravia, llamado en el día a día Tschechei por muchos alemanes.

Tras la Segunda Guerra Mundial fue, de nuevo, República Checoslovaca, y en 1960 pasó a llamarse República Socialista Checoslovaca. Tras la llegada de las libertades democráticas en 1989 se convirtió en República Federativa Checoslovaca y luego, por el bien de la pureza lingüística y teniendo en cuenta a los dos pueblos que componían el Estado, República Federativa Checa y Eslovaca. Eso fue así hasta la división del país en 1993, cuando el mayor de los sucesores pasó a llamarse simplemente República Checa.

Encontrar un nombre oficial más práctico fue en una asignatura pendiente hasta ahora. Al final, se ha optado por una sola palabra, Czechia, que no es latina, sino de raíces eslavas, aunque se ha latinizado con la terminación -ia.